“La vida es un carrusel de emociones que
girará en la dirección que sienta tu corazón….” ysm
Con este pensamiento comienzo este escrito
que está lleno de mucho sentimiento y eso es lo que les quiero transmitir a
ustedes mis lectores. La vida está llena
de una y mil emociones en todas partes. Ellas
llegan de la nada y se manifiestan con voz propia con el propósito de ver cómo
reaccionamos ante las mismas. Las
emociones nunca pasan de moda y siempre transmiten un mensaje al mundo. Cada momento se vive con una emoción distinta
pues ahora mismo podemos estar felices, como también tristes o hasta
enojados. La mente y el corazón son los
principales protagonistas ya que ambos van de la mano a la hora de dichos
sentimientos. Aunque a veces no se
lleven entre sí siempre encuentran la manera de emitir el mismo sentimiento.
Las emociones de la vida por más difíciles que
puedan llegar a ser son la parte más importante que nos puede pasar porque
dejan al desnudo nuestra personalidad interior.
La mente fluye al natural y se deja llevar por los latidos del
corazón. Cada emoción constituye una
huella que ya está escrita en nuestro libro de vida. Según el camino que vayamos eligiendo así
será la calidad de nuestras emociones y acciones. Cabe destacar que a veces las emociones se
apoderan de nuestro entorno, así que hay que estar pendientes a cuáles le damos
más importancia.
La vida sin emociones sería una monotonía
infernal y nuestros días serían un mundo en el cual las palabras no tendrían el
mismo sentido como cuando nos vivimos las emociones a plenitud.
Las emociones de la vida son y siempre
serán nuestro amuleto para atraer tanto lo bueno como lo difícil. Sólo tú eliges la dirección final en que dará
vueltas tu carrusel de emociones.
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