Luego de meses de ausencia regreso como cada fin de año a dejarles mis últimas palabras.
Como saben ya estamos a solo días de despedir el año 2018. Cada final de año siempre trae una enseñanza y algo que contar. El 2018 fue un año duro en lo personal a tal punto que estuve fuera de la escritura y hasta dejé de escribir en mi carpeta favorita. Mis emociones estuvieron en la montaña rusa todo el tiempo. Un día me levantaba súper feliz y a los dos segundos ya la tristeza decoraba mis ojos para no irse jamás. No lo podía evitar pues soy humana y soy muy sentimental. El que me conoce sabe como soy. Procuro vivir cada una de mis emociones en su esplendor. Aunque el 2018 haya sido más cielo gris que azul llevo en mi alma y mente los buenos recuerdos, esos que me regresaron a la vida y me dan ganas de conquistar más el mundo en el próximo año.
El 2018 me hizo caer una y mil veces pero también me hizo levantarme una y mil veces más. El 2018 me sacó lágrimas que jamás pensé ver en mi rostro pero ese rostro triste sonrío tanto como la niña que recibió el abrazo que tanto añoraba. El 2018 me llevó a lugares que sólo yo veía en mi mente y me hace ver que nada es imposible para los que creemos en lo inimaginable. El 2018 me llevó de la mano en cada día para que siempre tuviera salud y permaneciera al lado de los que más quiero. El 2018 me quitó personas del camino, otras simplemente se alejaron y se sumaron unas que en poco tiempo llenaron mi corazón de felicidad. El 2018 me hizo ver que hay que aprovechar el tiempo pues este no regresa y te puede pasar factura en cualquier momento. El 2018 me hizo disfrutar lo más que pude gracias a Dios y no me quejo. El 2018 me dio muchas otras enseñanzas, algunas que aun no están escritas pues todavía no se ha acabado el año pero ya serán plasmadas según vayan surgiendo. Aunque el año no se ha acabado pero puedo decir firmemente que el 2018 valió la pena vivirlo. Y vamos por más en el 2019. Esperen mucho más de esta servidora.
¿El 2018 no te trató como querías? No importa porque hay otras personas que lo pasaron peor y no se quejaron para nada. ¿El 2018 no te concedió algunas peticiones que tenías? Tranquilo(a), en el 2019 podrás tener la oportunidad de que te sean concedidas si así lo deseas. ¿El 2018 fue tu mejor año? Excelente, no obstante al entrar el 2019 crea un mejor año que el anterior. De que se puede se puede. La clave la tienes en tus manos. Sueñalo y hazlo realidad.
El mensaje que quiero plasmar a través de este escrito es que no importa cuan fácil o difícil haya sido el año en curso sino que con el favor de Dios en el 2019 vamos a tener una nueva oportunidad de crear otro capítulo en nuestra historia. Vamos a darle con todo porque queremos y podemos. Voy a cada uno de ustedes.
Querido 2019:
En tan solo días vas a tomar tu rol en nuestras vidas. No podemos pretender el pedirte que nos trates bien porque eso depende tambíen de nosotros. No obstante podemos pedir que empecemos cada día con las energías bien positivas y con esta base podamos crear días buenos. Sé que vendrán esos momentos grises que nos harán caer y desviarnos de la felicidad pero ojalá y sean pocos. Que la felicidad sea nuestra mejor vestimenta y jamás se gaste. Que todo lo bueno sea nuestro complemento a la hora de salir al mundo y crear historia. 2019 te esperamos con ansias y con los brazos abiertos para que hagas y deshagas....pero más que hagas cosas positivas. 3, 2, 1 Feliz 2019.
Que la pasen de maravilla con sus seres queridos. Dejen atrás las tristezas y abracen la felicidad.
Un abrazo.
- Yahaira
