"La clave de la felicidad es que te vivas cada día al máximo y alrededor de las personas que amas." ysm

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sábado, 29 de abril de 2017

Seres de luz


La vida se creó para conocer y apreciar todo lo que tenemos a nuestro alcance.  Vemos un mundo lleno de grandes personas que iremos descubriendo según vamos tomando rumbo.  Cada día tenemos la bendición de ver nuevas personas que impactan nuestro corazón ya sea de manera positiva o negativa.  Algunas se quedan y otras se van tarde o temprano y siempre dejarán un mensaje que cargaremos en nuestro caminar.  Cuando nos topamos con personas de genio negativo atrapamos sólo tristezas o preocupaciones, en cambio, cuando nos encontramos con alguien emocionante nos llenamos de su energía positiva.  Personas así son las que yo llamo:  seres de luz.

Los seres de luz son personas con aspiraciones y metas en la vida.  Son personas que se levantan cada día con la esperanza de un mejor vivir, de hacer de sus días unos llenos de grandes aventuras y de grandes historias que dejarán escritas en su libro de vida.  Cada día tienen un plan en mente y si al llevarlo a cabo no logran tener éxito tienen un listado de nuevas alternativas.  Ellos se comen el mundo y se viven cada momento como si no fuese existir un mañana.  Su forma de vivir es maravillosa pues siempre ven una solución para cada situación.  Ríen, lloran y se enojan pero siempre hacen un balance con sus emociones de manera tal que siempre viven felices sin importar las adversidades que se les presenten en el camino.

Los seres de luz impactan nuestras vidas de una manera tal que jamás volvemos a ser los mismos.  Ellos entran a nuestro corazón como una estrella fugaz pero en vez de irse se quedan brindándonos su mejor brillo.  Su energía positiva es tanta que queremos seguir su ejemplo mejorando como individuos y a su vez terminamos admirando su forma de ver la vida.  Ellos nos inspiran paz, motivación y toda emoción que necesitamos ver en momentos de crisis como los que estamos viviendo en este presente.  Todos tenemos un poquito de dichas características, unos más que otros y el mensaje que quiero llevar es que nunca dejemos de ser así.

Seamos siempre seres de luz, dignos de admirar por nuestras pequeñas cualidad y que consistentemente seamos capaces de cambiar el mundo a uno de más cosas buenas que malas.  Dejemos un gran legado....

viernes, 14 de abril de 2017

Un día a la vez

La vida pasa a toda marcha o a veces a su querido paso.  Los sucesos van pasando sin parar y las historias van tomando su lugar en nuestro libro de recuerdos.  A veces vivimos la vida de manera tan apresurada que olvidamos lo que es vivir un día a la vez.

El vivir un día a la vez es un sentimiento muy hermoso que simplemente se disfruta mientras sucede.  Es apreciar cada detalle que se nos presenta, hacer cada segundo nuestro y valorar todo lo que acontece.  La vida se puede acabar mañana como también puede ser en unos cuantos años y es importante el que seamos sumamente agradecidos con el tiempo que estaremos prestados en esta tierra.  Hay que vivir intensamente cada día como si fuera nuestro último respiro.  Cuando se vive un día a la vez vemos y entendemos lo maravilloso que es estar vivo y que es un privilegio el poder ver el hermoso mundo que Dios diseñó para nosotros.  De cada momento se saca una reflexión, algo muy íntimo de nosotros que nos hace ver lo frágil que podemos ser.  Debemos aprovechar toda oportunidad que se nos presenta pues tal vez mañana pueda ser demasiado tarde.  Sabemos que siempre se nos van a presentar situaciones que nos incomodarán pero debemos mantenernos firmes y no dejarnos caer ante ellas.  Somos seres fuertes que lucharemos hasta el cansancio con el propósito de vivir un día a la vez.

No dejes que la vida pase frente a ti sin dejar un poco de tu presencia en ella.  Deja tu huella definida, que sea algo que nadie jamás haya dejado.  Eres un ser único y si Dios te permitió estar aquí:  ¿Por qué vas a desperdiciar la oportunidad de decirle al mundo quién eres?  Anímate a ser feliz y disfrutar de este instante llamado Hoy.

sábado, 8 de abril de 2017

Batallas Internas

La vida es una lucha incansable por sobrevivir ante todo lo que se nos presente.  Los días traen su afán y por ende, llegan esos momentos buenos o malos que nos ponen a pensar un rato.  Las cosas buenas traen pensamientos de bendición pero por el contrario, las cosas malas nos brindan tantos sinsabores que se quedan alojados en nuestro ser por más tiempo.  Cuando estos momentos negativos llegan a nuestras vidas nos transforman en seres que no somos.  Vagamos por la vida con batallas internas que durarán el tiempo que le demos importancia.  A todos nos toca lidiar con dichas batallas a diario así que les presento un vivo ejemplo.

Un día más ha llegado ante mis ojos.  Tal vez para muchos es un día en el cual podrán disfrutar pues viven en un estado de completa paz y se permiten apreciar cada detalle que se les presenta.  Quisiera decir lo mismo pero para mí hoy es un día más en el cual los pensamientos hacen una fiesta sin control pues quieren manifestarse sin importarle lo que diga el corazón.  Me siento en una esquina a darle importancia a cada uno de esos pensares y me doy cuenta que son más de preocupaciones y/o tensiones que de cosas buenas.

Y es que cada día es una batalla interna que ya empieza a agotar mi mente y el espíritu de querer continuar caminando.  Los pensamientos ya comienzan a sonar como disco rayado en una noche triste.  Las horas se van básicamente en una suma de preocupaciones, en preguntas sin respuestas y nadando en una ruta sin destino alguno.

Sé que Dios le da las mejores batallas a esos guerreros de Fe que nunca se cansan.  En mi caso estas batallas internas ya están empezando a apoderarse totalmente de mí y de todo mi entorno.  Por más que intento levantarme para enfrentarlos caigo una y otra vez.  Ya las rodillas me duelen de tanto que le he pedido Dios que me brinde dirección y aun mi mente no haya ese camino.

Sé que la vida se basa en seguir luchando e intentando pero hay un momento en que las fuerzas se agotan y la mente no quiere escuchar razones.  Las lágrimas se apoderan del corazón y el cuerpo aguanta duramente el dolor pero luego se debilita aún más.  A veces me cuestiono el porqué de las cosas pues en ocasiones me parece injusto que mi vida sea siempre de pensamientos de escarmiento.  Los días siguen pasando y no veo mejoría en mí pues cuando decido luchar siempre pasa algo que no me permite crecer y salir del círculo vicioso.  He aguantado como toda una veterana cada uno de esos días y noches de incesantes tormentas pero de verdad no sé cuánto más pueda aguantar.

¿Será que algún día me podré deshacer de estas batallas internas que me están matando lentamente?  Tal vez algún día será el día de mi libertad de la cárcel de los malos pensamientos.  Mientras eso pasa seguiré luchando contra ellas para que no terminen de acabar con este ser que en algún momento de la vida sonreía sin parar.