Navidad 2020

 

Llegó la época más esperada por todos.  Ya seamos grandes o hasta los más pequeños todos ansiamos cada vez que llega esta época del año.  Es un tiempo en el que dejamos a un lado la rutina y nos reunimos en familia o con personas allegadas para celebrar.  Cada cual tiene su razón para celebrar sin dejar a un lado nuestras creencias de esperar el Nacimiento del Niño Jesús.  Desde finales de Noviembre ya las casas se visten de brillantes luces de todos los colores y decoraciones únicas que ponen nuestro espíritu festivo en alto.  Aquí en Puerto Rico sacamos nuestros instrumentos de música y nos ponemos a cantar y llevar parrandas a distintos lugares.  La comida navideña es la mejor de la época, dejamos la dieta a un lado y nos saboreamos los mejores platos boricuas hasta que se acabe la temporada.  Todos nos unimos dejando a un lado nuestros problemas y situaciones.  Esperamos con ansias el final del año para reflexionar y pensar en todos los sueños que haremos realidad cuando empiece el nuevo año.  Me encanta la Navidad, es sin duda alguna mi época favorita y aquí en Puerto Rico son las más largas de todo el mundo porque hasta las octavitas celebramos por todo lo alto.  Como diríamos nosotros los puertorriqueños:  “el boricua está pasao”.

Este 2020 como saben para nuestro Puerto Rico comenzó de manera difícil:  con el terremoto del 7 de enero y luego en marzo la pandemia del COVID 19.  Ambos eventos cambiaron en 360 grados la manera de vivir nuestra vida.  Los miedos y ansiedades aumentaron de tal manera que los días y noche eran eternos.  Los meses fueron pasando y nos adaptamos a nuestra nueva realidad:  el vivir sintiendo los temblores a diario y distanciarnos de nuestros seres queridos a causa de la pandemia.  Llegó Noviembre y no hemos cambiado nuestras tradiciones de esperar la llegada del Niño Jesús, decorar nuestros hogares con gran felicidad y de disfrutar de nuestros ricos platos boricuas.  Lamentablemente esta Navidad 2020 tendremos que adoptar la filosofía:  Navidad a distancia, cuidémonos para cuidar a los tuyos.  Recurrir a la tecnología para ver a los nuestros, visitar a los más allegados vía servicarro para llevarles parranda y felicidad entre otras formas serán nuestra respuesta positiva para mantener a salvo las vidas de todos.  A pesar de esta modalidad no perdemos las razones de celebrar porque estamos vivos y aunque algunas familias no podrán tener a los suyos ya sea porque fallecieron o porque están lejos sabemos que están vivos en nuestras mentes y corazones.  Vuelvo y digo:  “el boricua está pasao…porque a pesar de las tormentas seguimos en pie lucha.  Los boricuas siempre nos reponemos de toda batalla y vamos por más.”  Cuando llegue el 25 de diciembre de 2020 a las 12:00AM hagamos un brindis.

En esta Navidad 2020 brindemos porque estamos vivos y porque a pesar de ser una Navidad diferente siempre hay razones para celebrar y agradecer.  Brindemos por los que no están, quienes perdieron la batalla y porque ya están en un mejor lugar celebrando.  Brindemos por un 2021 lleno de bendiciones y que sean más los momentos buenos que los malos.  Brindemos con Fe y esperanza para que el futuro sea uno mejor.  Y nunca olvidemos la verdadera razón de celebrar la Navidad:  el nacimiento del Niño Jesús.  Dios les bendiga a todos y que tengan una Feliz Navidad 2020 y un Próspero Año 2021.

Un abrazo.

- Yahaira ♥

Silencio Sepulcral

 

La vida tiene sus días:  de esos en que uno sonríe sin parar y otros que son de cielos grises y de eterna desolación.  Hoy es uno de esos días en los que la vida no está bien.  Quien pensaba que la vida es todo color de rosa vive en una fantasía, la vida duele en tiempo real.  Hoy es uno de esos días en el que quieres que alguien te escuche pero hablas y todos parecen de oídos sordos.  Te sientes ignorado(a) y en tremenda frustración ya que sientes que no tienes en quien apoyarte cuando más triste estás y sin embargo estas para todos y ellos no lo ven.  En esos momentos es cuando uno más siente que debe mantener un silencio sepulcral.

La vida a veces es demasiado injusta ya que tiene muchas cosas muy mal repartidas.  La gente que no merece X o Y cosa la tienen en abundancia y el que realmente la necesita carece de ella.  Así mismo pasa con la felicidad:  quien la tiene de más no la comparte con los que de verdad no tienen ni una pizca de ella.  A veces no vale la pena expresar nuestro sentir si simplemente nadie te va a escuchar.  Es mejor hacer un silencio sepulcral y llorar en nuestro rincón que conoce nuestras tristezas más profundas.  Se llora hasta el cansancio y se piensa en lo doloroso de saber que esas personas que tú creías que eran tus verdaderos confidentes simplemente te escuchan pero ignoran tus sentimientos.  En ese rincón uno se siente sólo y aunque haya gente alrededor todos son invisibles para nuestro entorno.  A veces uno desearía que se pusieran en nuestro lugar y supieran toda la carga que uno tiene en el alma pero pues vuelvo y digo el mundo tiene algunas cosas muy mal repartidas.

El silencio sepulcral es el arma más poderosa que podemos tener.  Si nadie nos quiere escuchar pues vamos a hacer silencio.  Dejemos que el tiempo nos sane a su manera y que solos nos podamos reponer y seguir nuestra marcha.  Cuando las personas que nos rodean vean que no decimos nada sabrán que algo estaba pasando y cuando nos pregunten ya nos habremos levantado sin ayuda de nadie.  Vamos a hacer nuestro silencio sepulcral de una manera fuerte, que se haga sentir el mensaje sin decir una sola palabra.  Verán la diferencia que hace el ser escuchado con tan sólo mirar a la persona y que sus ojos lo digan todo.

Todo pasará

 

La vida tiene su razón de existencia.  Llegamos a este mundo porque todos tenemos una misión por cumplir.  Mientras realizamos cada paso de nuestra vida suceden todo tipo de eventos:  unos que nos afectan directamente sea para bien o para mal y otros que no nos impactan directamente pero que nos identifican como persona.  Cada suceso que aparece en nuestro diario vivir tiene su razón de ser.  Tenemos que siempre tener en mente esta frase:  todo pasará.

Podrás sentir que tu mundo se derrumba en mil pedazos y pensarás que no habrá solución para todos tus problemas pero recuerda, todo pasará.  Podrás no verle ahora el sentido a vivir porque no tengas metas o planes establecidos pero recuerda, todo pasará.  Podrás estar a mitad del camino pensando cuál será tu siguiente paso y al momento de dar el paso tal vez la frustración entre para ponerte en duda y no dejarte progresar pero recuerda, todo pasará.  Podemos estar unos días felices y otros que sean de suma desolación pero recuerda, todo pasará.  Podrás pensar que la tristeza no se acaba y que sólo llegan noticias negativas pero recuerda, todo pasará y verás que lo malo es sólo una estación y que la alegría está detrás de esa nube gris.  Podrás sentir que el tiempo no te da para realizar todos los sueños que tienes en mente pero recuerda, todo pasará y podrás hacer tuyo el tiempo para que todo lo que anheles puedas hacerlo realidad.  Podrás pensar de todo pero recuerda, todo pasará.

La vida nos puede dar golpes que nos impacten pero debemos estar optimistas porque sólo es un mal momento no una mala vida.  La actitud que le pongamos a cada situación negativa tendrá un gran impacto en cada paso que des.  Así que cada vez que llegue un evento de esos que pone tu vida de cabeza pensemos en que todo pasará y que cuando menos lo esperemos saldrá el arcoíris que es nuestra promesa de un mejor porvenir.  Practiquemos el hacer el bien para nosotros y para el mundo entero.  Repartamos felicidad porque tenemos de sobra.  Oremos mucho porque todo lo que pasa en el mundo culmine y podamos retomar una vida feliz y lejos de tantos problemas.  Y recuerda que todo pasará pero también la felicidad pasará y se quedará para no irse jamás.