"La clave de la felicidad es que te vivas cada día al máximo y alrededor de las personas que amas." ysm

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martes, 25 de noviembre de 2014

El arte de dar Gracias


Gracias:  una palabra de sólo 7 letras pero con un poder enorme.  En definitiva es un arte que no solamente debemos practicar un día sino a cada instante de nuestro vivir.  Hay que siempre elevar nuestra mirada al cielo y agradecerle a Dios por todo lo que nos ha dado.  Quizás la vida no nos ha tratado de la manera que teníamos en mente pero siempre hay motivos de sobra por los cuales dar Gracias.

La gratitud es la llave que abre las puertas del bien con el propósito de poder transmitir esos valores positivos al mundo.  De aquí es que comienza a surgir el arte de vivir la vida a plenitud.  Esta palabra también define nuestra calidad de persona ya que nos engrandece el corazón y el espíritu.  Una persona agradecida se destaca por esa sencillez que irradia en su mirada.  Ellos son felices con todo lo que les ha pasado y con lo que ha de pasar.  No esperan nada a cambio, al contrario, les gusta seguir dando las Gracias porque esta palabra les llena de vida y satisfacción.  Decir la palabra Gracias forma una transformación:  un momento cotidiano en algo inolvidable, el cambio de una vida para su propio bienestar y un mundo entero para que el mismo sea uno mejor.

Dar Gracias nos hace bien tanto a nosotros como a quien se lo decimos.  En ese instante nuestro corazón se aviva de felicidad y de hermosos sentimientos que nos dejan en nuestro ser latidos de gran emoción.  Siempre he dicho que hay que dar las Gracias desde lo más profundo del alma y no porque sea una obligación.  Esta palabra únicamente va a cobrar vida cuando se dice con el corazón en la mano.  Deja que la humildad siempre prevalezca ante todo.

Cuando le decimos a Dios la palabra Gracias es que estamos expresando que estamos satisfechos con nuestra vida aunque la misma no sea perfecta.  Las bendiciones llegarán para todos los que somos agradecidos, así que confiemos en esas promesas que Dios nos ha hecho porque van a venir en ese momento ideal.  Ya sea para agradecerle a Dios o simplemente para decírselo a una persona que nunca pero nunca se nos olvide expresar esta palabra mágica porque de ella siempre va a florecer lo bueno, lo que alimenta el alma....

martes, 18 de noviembre de 2014

Arráncame el corazón


El final de una historia de amor.  Cuánto hubiese dado porque esto fuera una pesadilla de la cual me levantara asustada y viera que mi realidad está en total calma pero no, esta ruptura ya estaba fuera de mi control.  Quizás no la veía venir por lo muy enamorada que estaba pero hay veces en que las cosas tienen que ser así.  Cuando el amor no se da es porque no está para nosotros.

Te marchaste de mi vida sin importar la gran herida que me ibas a dejar.  Días y noches estuve en vela llorando mares y hasta en espera de tu regreso.  Estaba esperanzada en que te vería llegar a mi puerta pero con el tiempo aprendí que el amor que sentías por mí no era el mismo que yo te tenía.  Yo lo daba todo por ti si fuera necesario pero tú sólo estabas allí por puro interés.  Yo ya no quiero sufrir más por ti.  Tengo el corazón hecho pedazos gracias a ti.

Ya que decidiste marcharte de mi vida arráncame el corazón de una buena vez.  Aunque muera al instante no me importa porque ya no lloraré más tu ausencia.  Arráncame el corazón en este mismo momento que esta muerte lenta me tiene en total agonía.  Arráncame el corazón sin pena alguna y ya no vuelvas más porque las puertas del amor ya están cerradas para ti.  Quédatelo como un recuerdo de todo lo que hice por ti y que tú no valoraste como yo pensaba.  Si no lo quieres de recuerdo haz con él lo que quieras, a fin de cuentas ya mi corazón está muerto en vida y no va a latir con ninguna intensidad.

Una vez te lleves mi corazón te pido encarecidamente que no vuelvas más.  Prefiero que el tiempo me continúe ayudando a cicatrizar las heridas o que simplemente muera al instante que estar llorando por un amor que no vale la pena recordar.  Ya eres parte de mi pasado y con él se van todos los recuerdos que alguna vez consideré inolvidables.  No te deseo mal porque no soy persona de mantener odio en mi ser pero sí espero que algún día adquieras la sabiduría necesaria para que aprendas a valorar un amor.  Si en verdad amas a una persona no la pierdas pero si ese no es el caso mejor ni la ilusiones.

De mi parte sólo te digo:  arráncame el corazón y aléjate de mí para siempre.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Lo daría todo por ti

 
Todos (incluyéndome) tenemos a una o varias personas por quienes lo daríamos todo a cambio de verlos felices.  A veces ese ser especial no tiene la menor idea de todo lo que uno haría por él/ella.  Cuando alguien significa un mundo para nosotros no importa los tropiezos que puedan pasar siempre estaremos dispuestos a darlo todo por su bienestar.  Y es que el amor que le tenemos a este ser es mucho más grande que lo negativo que acontece a nuestros alrededores.  En definitiva esa persona debe sentirse afortunada porque nosotros la elegimos como uno de los seres más importantes de nuestro vivir.  Para decir:  lo daría todo por ti hay que tenerle a esa persona un amor y cariño inmenso, mucho más extenso que el mundo en que vivimos....

Desde que te conocí no tenía la menor duda de la excelente persona que estaba dejando entrar a mi vida.  En ese momento no sabíamos lo que el destino nos iba a deparar hasta que ambos decidiéramos emprenderlo juntos.  Con el tiempo empezaste a formar parte de mi familia del corazón.  No todos tienen ese lugar en mi vida mas sólo las personas que amo con toda mi alma merecen que los tenga bien cerca de mí.  Desde el principio tus acciones dieron a conocer la calidad de persona que eres.  Seres excepcionales como tú están escasos en la vida de cualquier persona.  Eres especial y no imaginas lo mucho que Te Amo.

No sabes todo lo que daría por ti.  Si tuviera que sacrificar mi felicidad a cambio de la tuya lo haría sin pensarlo dos veces porque eres y seguirás siendo alguien bien primordial en mi vivir.  Por tu felicidad me juego todas las cartas aunque termine perdiendo algunas partidas.  Daría mi vida entera con tal de verte bien.  Tú lo has hecho por mí en un sinfín de ocasiones, ahora es mi turno de hacerte sonreír.  No te preocupes por mí, yo estaré bien en la medida en que tú también lo estés.

Esto no solamente son palabras o promesas que quedan en el aire y se desaparecen como el humo.  Todo lo expresado aquí es real y proveniente desde lo más profundo de mi corazón.  Escribo con el alma todo lo que en verdad siento porque así es que tiene que ser expresado cuando una persona significa todo en nuestra vida.

Como dije al principio de este escrito:  cada uno de nosotros tenemos una o varias que son nuestro todo.  Ahora la pregunta final es:  ¿Y tú lo darías todo por esa persona?

martes, 11 de noviembre de 2014

Un día más

Llega el comienzo de un nuevo día.  Algunos lo verán como un día más en el calendario pero los que somos apasionados por la vida lo visualizamos como un día más que Dios nos ha regado para que veamos cumplir sus promesas de vida y bendición.  Hay que ser siempre agradecidos porque ya darían muchos por haber continuado su historia y no tuvieron ese privilegio de encaminar esos nuevos rumbos.

El ayer ya es historia de nuestro pasado pero si dejamos algo inconcluso tenemos un día más para continuar con ese capítulo anterior.  Hoy es ese nuevo día para empezar a llenar todas las hojas en blanco que se puedan porque no sabemos cuándo será el día en que nuestro libro nos esté esperando y no estemos allí para seguirlo desarrollando.  Tenemos un día más para emprender esa nueva aventura que tanto hemos deseado realizar.  Recopilar de ella todo tipo de momentos y a su vez dejar grabada nuestra huella en cada paso que se haga.

Un día más para enamorarnos con locura de esta vida que tenemos en nuestras manos.  Cómo no enamorarse de ella si tenemos muchas razones por las cuales vivir un día más.  Hay que apasionarnos por nuestro entorno y hacerlo parte vital de nuestro ser mientras estamos aquí.  Tenemos un día más para dejar salir esa radiante sonrisa de nuestros labios.  Dejar que inyecte vida a nuestros alrededores y a su vez haga bien a los demás.  Un día más para ayudar al más necesitado y aportar nuestro granito de arena en todo lo positivo que existe en el mundo.  Hoy es un día más para dejar que los sentimientos salgan al natural.  Puede que nos afecten o nos hagan bien pero sin importar lo que pase hay que dejarlos salir.  Existe un día más para equivocarnos, para cometer locuras pero también para mejorar en esas áreas de debilidad.  Nuestro destino ya está tomando rumbo desde hoy así que hay que asegurarnos de que lo que estamos haciendo hoy nos ayudará a estar más cerca de nuestro mañana.

Hoy es un día para simplemente VIVIR.  Que hagamos realidad todo lo que soñamos y seamos felices dentro de todo el mar de tormentas que se nos presente en el camino.  La vida no es nada fácil pero siempre tenemos un día más para ser mejor de lo que fuimos en el día anterior.

Un día más está en tus manos.  ¿Lo vas a aprovechar o te quedarás sentado viendo como otros lo disfrutan?

lunes, 10 de noviembre de 2014

Los golpes de la vida

A medida que vamos caminando por el sendero de la vida vamos disfrutando de las bendiciones que llegan a nosotros sin cesar.   Por el otro lado, también nos tenemos que enfrentar a momentos difíciles que sin duda alguna ponen a prueba todos nuestros sentidos, en lo mencionado anteriormente es en lo que me voy a concentrar.

La vida no es color de rosa, siempre van a existir esos "golpes" que nos querrán descarrilar del camino.  Son esos sucesos los que se encargan de dejarnos un mal sabor en la boca y un mal recuerdo en la mente.  Algunos de esos cantazos son más fuertes que otros pero siempre van a provocar un remolino de sentimientos encontrados.  Cada golpe recibido es una marca que llevaremos bien presente en nuestro ser.  Aparte, son lecciones o experiencias que tendremos siempre guardadas en nuestro baúl de enseñanzas.  A veces lo más difícil del mundo es el cómo podemos levantarnos del suelo después de tantas heridas recibidas.

¿Cómo superar los golpes de la vida?  Lo primero que tenemos que hacer es aceptar que este momento es una lección que teníamos que aprender.  Aceptar de que cometimos un error en algún momento dado o que simplemente necesitábamos pasar por esto para recordar de que la vida no es perfecta como a veces pensamos.  En momentos de desesperación asumimos una actitud pesimista que como consecuencia nos lleva a culpar a otros o simplemente juzgarnos a nosotros mismos por lo que pasó.  Hay que siempre recordar que con una actitud negativa no logramos nada, al contrario, empeoramos más nuestro entorno.  Al sentirnos así debemos buscar la manera de frenar y utilizar esos pensamientos de manera constructiva para así llegar a un término medio.

Tengamos siempre en cuenta que cada golpe de la vida nos hace reflexionar sobre todo lo que ha pasado, lo que pudo pasar y nunca ha pasado y lo que puede pasar en un futuro.  Esta es una manera de madurar en aquellas áreas débiles que a veces olvidamos que tenemos.  Sabemos que hay cosas que ya no se pueden cambiar por más que lo deseemos.  Esos golpes de la vida del pasado simplemente hay que dejarlos así porque ya no tienen remedio.  Es por eso que hay que enfocar nuestras energías en el futuro porque puede que no podamos prevenir todos lo golpes que nos da la vida pero sí podemos cambiar el rumbo de nuestro destino para que los mismos no sucedan o que no sean tan fuertes.  Fijemos nuestra mirada en lo bueno que nos deja cada caída de la vida porque siempre hay algo positivo que podemos usar para nuestras experiencias futuras.

Los golpes de la vida nos transforman de mil maneras pero nunca cambian nuestra esencia interna.  Si nos mantenemos fuertes al momento de recibir el cantazo podremos seguir en carrera sin importar lo que venga después.

martes, 4 de noviembre de 2014

Nada duele para siempre


Todos tenemos nuestros momentos difíciles.  Las heridas y tristezas son la orden del día a pesar de lo positivo que hayamos pasado en el día.  Cada una de esas tristezas son producto de esas situaciones que pasamos durante el trayecto de la vida.  Siempre terminamos mal heridos porque el dolor se acumula y culmina en un brote de lágrimas que no se puede detener al instante.  Nadie está exento del dolor, en algún momento nos tocará a todos.  Esto es parte de un proceso que cada ser humano tiene que vivir para poder aprender lo bueno y malo de esta travesía llamada vida.

Nada duele para siempre, todo sufrimiento es temporal.  Cada momento complicado de la vida es algo que llega de manera pasajera para ponernos a prueba.  A veces nos desesperamos cuando nos topamos con cualquier tipo de situación sólo porque a la misma no le vemos una solución lógica.  Los problemas vienen y van como el vaivén de las olas.  Las marejadas altas son nuestras situaciones de vida y las bajas son la calma que siempre debemos tener en cuenta para mantener un balance.

¿Y cuándo culmina el sufrimiento?  El fin a ese dolor lo tenemos que dar nosotros mismos porque somos quienes controlamos cada emoción que se desata en la mente y en el alma.  Hay que dejar el dolor salir y que el mismo no se haga dueño de nuestro cuerpo.  También hay que siempre estar abiertos a posibilidades porque de cada idea por más pequeña que sea hay oportunidad de que salga una gran solución.  Dejemos a un lado la preocupación y ocupemos nuestros minutos en mantenernos optimistas ante la vida.  El tiempo lo cura todo, el perdón lo damos sin pensarlo, la paz llega a nuestro ser y volvemos a ser la persona feliz que éramos antes con la única diferencia de que hemos adquirido un nivel más alto de madurez y crecimiento.

Recuerda que es ley de vida lo siguiente:  Nada duele para siempre.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Volver a confiar

Confianza: palabra que tiene muchas definiciones pero para este escrito me voy a enfocar en la siguiente:  "Esperanza firme que se tiene de alguien o algo" (Sacada del Diccionario de la Real Academia Española).  Se siente bien cuando tenemos la confianza de esa persona que tanto cariño le tenemos y a su vez él/ella confía plenamente en nosotros.  Esto de creer en alguien se adquiere con el pasar del tiempo.  Una vez la tenemos en nuestras manos debemos valorarla y cuidarla tanto como a nuestra vida.  Pero, ¿Qué pasa cuando sucede alguna situación y esa confianza se pone a prueba y posteriormente la misma se pierde?  Allí es cuando nos toca el momento de decidir si volver a confiar o dejar las cosas como están....

La confianza es como un vaso de cristal:  una vez se rompe se necesita de mucho tiempo para poder juntar todas las piezas.  Cuando logramos ver el resultado final notamos que nada es como antes pero aun así vemos que todo volverá a estar en calma porque mantenemos viva esa esperanza.  Y es que este valor es tan frágil que con una sola acción errónea podemos perderlo de vista y quien sabe si hasta ni lo recuperamos.  Cuando ya se ha ido para no volver es significado de que ya no hay vuelta de hoja....

Es difícil volver a confiar en alguien que una vez nos hizo llorar.  El dolor sigue latente, la mente no cede de la misma manera en que lo hacía en un pasado y la confusión ciega nuestro corazón dejándolo cerrado a las posibilidades de volver a creer.  Y es que volver a confiar no es algo que se hace de la noche a la mañana.  Siempre tenemos ese miedo de volver a ser lastimados.  Para que esa persona vuelva a recuperar esa confianza debe trabajar fuerte para ganársela.  Esto es algo que le va a tomar tiempo y constancia.  En algunos casos se necesita hasta pedir perdón y mantener un espacio determinante para que ambas partes puedan reflexionar....

Hay que dejar que el tiempo corra, que el mismo sea el juez que dicte sentencia de nuestras situaciones.  Recuerda que volver a confiar no es una decisión que se toma a la ligera.  No saquemos conclusiones apresuradas sin antes ver todos los lados del problema.  Pensemos bien las cosas antes de actuar.  Volver a confiar no es tarea fácil pero todo siempre dependerá de un punto clave:  la comunicación.  Utilicemos esta herramienta como nuestra aliada ya sea para volver a confiar o simplemente para dejar atrás a esa persona que nos hizo daño....