Callar lo que siente el corazón....

La vida es una complicada, en la que a veces tenemos que tomar decisiones que sean para beneficio de nosotros, la situación o de todas las personas que están envueltas.  No es fácil cuando llega ese momento en el que tenemos que dejar claro cuál será nuestra decisión porque pensamos en los pros y contras que tiene la situación.  Nos quedamos confundidos y sabemos que si elegimos una u otra opción tendríamos las de ganar o perder.

En situaciones de amor callamos lo que siente el corazón porque tenemos miedo de encontrar una respuesta que sabemos que no vamos a aceptar de inmediato.  Una respuesta que puede cambiar el rumbo de la historia y que puede doler si se ama bien fuerte a la persona.  A veces optamos hacerlo para evitar muchos problemas que puedan surgir después.  Problemas que pueden crecer en intensidad si no se le pone el punto final en el momento.  Callamos por miedo a perder a esa persona.  Preferimos tenerlo/a a nuestro lado aunque tengamos que ocultar lo que sentimos por él/ella.  Nos conformamos con tener su amor aunque no sea el mismo que sentimos.  Optamos por ser felices de esta manera aunque no sea lo que en verdad queremos.

Nos tragamos todo lo que siente el corazón por miedo a arruinar la felicidad de las personas que están envueltas en el asunto.  Sabemos que con una mala decisión o un mal paso podemos cambiar totalmente el afecto que tiene esa persona hacia nosotros.  Optamos por dejar la situación como está aunque nosotros estemos sufriendo por dentro y ellos estén felices con sus vidas.  Nos mantenemos en silencio porque a veces la confusión nos ciega y terminamos dejando pasar la oportunidad de expresar lo que sentimos.  El miedo es el principal protagonista de nuestra historia…si nos dejamos llevar por él no lograremos mucho en la vida.  Todo depende de la situación porque quizás el corazón quiera decirlo pero no sea el momento para hacerlo…se debe evaluar toda ángulo de la historia.  Raras veces pero sí es posible es que callemos para atraer a esa persona cerca de nosotros.  Aquí el silencio es la arma secreta para lograrlo.  Si la persona está verdaderamente interesada en ti vendrá a buscarte y si funciona sabrás que el silencio hizo bien su trabajo.

Callamos de alguna u otra forma….a muchos nos ha pasado….lo que tenemos que hacer es evaluar todo lo que puede pasar.  Después podemos optar por decirlo o como mucho hacemos callar aunque nos duela.

Los mejores regalos que podemos recibir

Nos alegramos mucho cuando alguien especial a nosotros nos da un regalo y no nos ponemos a pensar que lo material no es necesariamente el mejor regalo que podemos recibir.  No está mal que nos regalen algo porque sabemos que no se debe despreciar ese detalle que nos hace esa persona.  Además que es un bonito gesto de su parte y se le agradece por la iniciativa que tomó.  Lo que quiero explicar en este escrito es que lo material sí nos puede dar algo de felicidad pero lo que realmente vale son los regalos que no se compran con el dinero.  ¿Y cuáles son esos?  Bueno, para mencionar algunos está: la oportunidad de estar vivo un día más, el tener salud, familia, amigos, dar y recibir amor, felicidad, esperanza y éxito.  Vale la pena recibir y mantener estos regalos ya que duran más de lo que uno se imagina.  Es una gran bendición tenerlos disponibles porque le brindan un hermoso sentido a la vida.  Si los unimos en uno solo lograremos cambiar un momento, una vida, un mundo.

Con este escrito no estoy queriendo decir que dejemos de regalar cosas materiales sino que le demos un poco más de importancia a los que no se compran con el dinero.  A veces nos olvidamos que están allí pero siempre podemos recurrir a ellos sin importar la época, el lugar o a la persona a quien se le piensa regalar.  Algunos de ellos no hay que obsequiarlos ya que los tenemos allí, solo hay que tenerlos cerca de nosotros y valorarlos.  Para los demás hay que ponerle mucho empeño, dedicación y por supuesto, pura sinceridad para que sea del agrado de la otra persona.  Para finalizar, debemos estar agradecidos con lo que tenemos porque hay muchos que desearían que este tipo de regalos llegara a sus manos y nosotros que los tenemos a nuestro alcance no los sabemos aprovechar o simplemente los despreciamos.  No dejemos que se pierdan los sentimientos y todo hermoso regalo que nos da la vida.  Aprendamos a valorar lo que verdaderamente importa.  Lo material se va rápido pero lo que son los sentimientos, la vida misma, la familia, amigos, entre otros, valen y duran mucho más que cualquier regalo comprado con el dinero.

Sentirse solo/a sin estarlo

Es una situación bien difícil de explicar pero los que pasan por esto saben de lo que estoy hablando.  Les contaré un poco sobre la vida de este tipo de personas y qué deben hacer para ayudarlas a ser parte del mundo:

Todo ser humano es único por las características que posee.  Unos son más extrovertidos que otros pero quiero hablar en este escrito sobre los introvertidos.  Hay momentos en la vida en que este tipo de personas se sienten solos/as aun estando en compañía.  No le prestan atención a lo que hablan las personas y se aíslan de toda conversación.  Si no llegan a aislarse se quedan solamente escuchando lo que dicen los demás.  Se sienten inferiores a los que lo rodean y optan por no hablar mucho de sus vidas.  Se culpan a sí mismos por ser de esa manera.  Sienten esa inquietud de saber si le importan a alguien o no.  Sienten que están solos en este mundo y prefieren vivir su soledad aunque se lastimen por dentro.  Sienten que no valen nada porque nadie les hace caso.  Optan ser su propia compañía aunque después las demás personas lo/a critiquen.

Si alguna vez en sus vidas les toca lidiar con personas así no las ignore, trate de incorporarlas a sus actividades para que no se sientan solos.  Ayúdales en lo que pueda para que ellos vean que son importantes en nuestras vidas.  Apóyelas en sus triunfos y aconséjales en sus fracasos para que noten que tienen una mano amiga en quien confiar.  No lo juzgue si piensa de manera diferente porque cada cual tiene su manera de ver la vida y eso hay que respetarlo.  Sea cordial y recuerde ponerse en los zapatos de esa persona para que pueda entender lo que está pasando.  Hazle saber que no está solo/a en este mundo, que tienen a un Dios que se preocupa por él/ella y que tiene a muchas personas que lo darían todo por verlo/a feliz.  Decirle eso le animará a que pueda adentrarse en el mundo de la socialización y por ende, dejará de sentirse mal.

¿Por qué juzgar cuando podemos aceptarlos?

Todos cometemos errores en esta vida.  Unos más que otros pero todos hemos tenido que caer aunque sea una vez.  ¿Por qué cuando alguien comete un error rápido empiezan a juzgar a esa persona como una mala?  Como si este mundo fuera perfecto lo cual es totalmente falso.  En esta vida nadie vino con un manual de instrucciones en el que diga cómo No cometer un error.  Si así fuera todos lo tendríamos y el mundo sería muy diferente al cual tenemos hoy día.  Todos tenemos una historia o un secreto oculto que nos puede perfilar como personas inmaduras.  Y yo pienso:  ¿Por qué nosotros juzgamos a esa persona sin haber conocido esa historia?  Preferimos hacer lo más fácil antes de pensar el motivo por el cual esa persona tomó esa decisión errónea.  Todos tenemos una personalidad distinta:  unos más extrovertidos que otros pero eso nos hace únicos.  ¿Por qué tenemos que criticar esa personalidad en vez de pensar si a esa persona le hace feliz o no el ser así?  Todos tenemos nuestras cualidades diferentes porque así lo quiso Dios y me sigo preguntando:  ¿Por qué seguimos juzgando a las personas sin haberlas conocido?  ¿Por qué con tan solo mirarlas decimos esto y aquello de él/ella?  Si pensamos así de cada persona que vemos terminaremos criticándonos los unos a los otros y no dejaremos un mundo positivo a las futuras generaciones.

Hagamos un cambio en nuestras mentes negativas:  en vez de juzgar a él/ella mejor acéptalo/a como es.  No critiquemos a las personas porque uno nunca sabe cuándo alguien cercano a nosotros sea así y tengamos que tragarnos todas las palabras dichas a los demás que son como él/ella.  ¿Qué tiene de malo que seamos imperfectos, con personalidad y pensamientos distintos?  En fin, ¿Qué tiene de malo ser único?  Todos tenemos nuestra historia y así como uno comete errores otros los pueden pasar igual o peor.  Así que en vez de criticar mejor aceptemos a la persona con sus virtudes y defectos y respetemos el porqué de sus decisiones.  La vida se dio para que la vivamos con éxitos y fracasos.  Aplaudamos los éxitos y apoyemos a las personas en sus fracasos porque esto demostrará que no somos jueces de las malas decisiones que ellos tomen.  Un buen ser humano no te juzgará por tus malas acciones sino que te aconsejará para que no vuelvas a caer y te motivará para que continúes caminando por el sendero de la vida.  No hagamos acusaciones falsas sin antes conocer la historia de esa persona porque terminaremos perdiendo la batalla.  Mejor dejemos que cada uno aprenda a triunfar y a caer porque de esa manera ellos aprenderán la lección.  Por último, si no queremos que nos juzguen por nuestras acciones mejor no hablemos de los demás para que entonces no seamos juzgados.  En palabras más sencillas de entender, no hagamos a otros lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros.

El camino del bien

Es la ruta correcta y es la que todos deberíamos de tomar.  No será un camino perfecto pero sí vale la pena atravesarlo.  Recordemos que siempre van a existir los tropiezos, miedos, problemas y desilusiones pero no debemos dejar que eso nos descarrile de nuestro propósito de hacer el bien.  A veces nos olvidamos de que el bien nos llevará a tener una vida llena de bendiciones y optamos por lo fácil.  Como dicen por allí:  lo que fácil viene fácil se va.  No nos avergoncemos si cometemos un error porque nadie es perfecto en esta vida y de eso se trata el vivir en este mundo, que también aprendamos lecciones para no volver a caer.  Para tener un buen camino debemos nosotros poner de nuestra parte para que así sea.  Debemos trabajar duro para obtener una buena cosecha de éxitos.  Consideremos parte de nuestra vida el amor y todos los valores que vienen con este sentimiento.  Busquemos de Dios en todo momento ya que Él es nuestra fuerza y guía para mantenernos firme en nuestro propósito.  Juntémonos con personas que nos hagan sentir bien y nos ayuden a poder manejar el camino de la vida.  Hacer el bien es una de las claves para obtener una felicidad eterna.

Amémonos, ayudemos a quien lo necesita, trasmitamos nuestros sentimientos a otros y hagamos todo conforme al bien.  Es una bendición el poder hacer el bien basándonos en lo que hemos aprendido.  El sentir que eres una persona que ha ayudado a cambiar la vida de otros es de gran importancia para crear generaciones de cambio positivo.  Sentirás una gran satisfacción el aportar tu granito de arena en la sociedad.  Al final veremos que aunque el camino no está fácil no es difícil de recorrer si le ponemos todo nuestro empeño.  Confiemos en Dios, en nuestra capacidad para hacer el bien y hagámoslo posible.  Si todos ponemos de nuestra parte lograríamos hacer una gran diferencia.  Seamos personas de bien y obremos para ese bien que luego veremos cómo las bendiciones se multiplicarán a nuestro favor.  Si estás haciendo el bien síguelo haciéndolo que de allí lograrás llegar al verdadero camino de la felicidad.  Si aún estas allí pensándolo:  ¿Qué estas esperando?  Levántate y marca la diferencia en este mundo, verás lo hermoso que se siente dejar la huella del bien en esta tierra.

No me has podido olvidar

El tiempo pasa y yo sé que aún piensas en mí.  Quizás no me lo dices pero eso es lo que yo veo.  ¿Cómo lo sé?  En la forma en que me lo demuestras ya sea mediante tus miradas o palabras.  Me explico, esas miradas que me das irradian un mensaje profundo que yo solamente puedo entender.  Tus palabras son un arma clara del amor que me tienes.  Me encanta saber que aún pienses en mí.  Eso me hace ver que he dejado una huella profunda en tu corazón.  Sé que no me vas a herir como lo han hecho otras personas.  Sé que siempre encontraré un lindo mensaje que me dejará una hermosa sonrisa en mi rostro.  Sé que te desconcentro en algunos momentos de tu día pero no sabes que no lo hago a mal.  Sé que soy parte fundamental de tu felicidad y que harás lo que esté en tus manos para no perderme.  Es lindo ver cómo te preocupas por mí y cómo me haces reír cuando estoy triste.  Es maravilloso recordar todos los momentos que hemos vivido juntos.  Sé que nuestro pasado no ha sido fácil pero es una bendición saber que nuestro presente está marchando bien.  Anhelo que nuestro futuro esté lleno de más historias y bendiciones.  Aunque la distancia entre nosotros es grande siempre buscas la forma de seguir manteniendo viva esta amistad.  Te agradezco por la disposición que pones cuando más te he necesitado.  Gracias por demostrarme lo mucho que valgo para ti.  Sé que me quieres con todo tu corazón y que podemos contar el uno al otro.  Yo sé que el futuro es incierto pero me alegra que todavía hoy yo sea tu pedacito de amor que ilumina tus días.  Gracias por no olvidarte de mí y por aportar sonrisas a mi vida.

Para amar a otros debemos amarnos a nosotros mismos primero

Amar a otros….qué difícil es poder hacerlo cuando no nos hemos amado a nosotros mismos primero.  El poder amar a una persona es ver la manera de demostrarle que eres capaz de darle el mismo amor que le das a tu ser interno.  ¿Cómo podemos demostrarles ese mismo amor a ellos?  La respuesta es sencilla, amarnos como somos y aceptarnos con nuestras virtudes y defectos para luego transmitirles ese amor a ellos.  ¿Por qué tiene que ser así?  Porque si queremos darle a esas personas el amor más puro debemos empezar con nosotros mismos.  Luego que nos hayamos amado es que podemos repartirlo al mundo.  Cuando nos amamos sinceramente estamos recibiendo la señal de que el amor logrará tocar los corazones de las demás personas.  Sentirás una gran satisfacción el poder dar de tu amor a quien lo necesita.

Amemos sin poner condiciones, sin establecer barreras y con todo nuestro corazón.  Amemos como si esa persona fuese la única que existe en nuestra vida.  Amemos como si no existiera mañana.  Amemos con verdadero sentimiento, con ese cariño que solo cada uno de nosotros puede expresar a su manera.  Disfrutemos mientras nos amamos y brindamos este sentimiento a otros.  Amemos para bien y no obliguemos a alguien a quedarse en nuestras vidas si no quiere.  El verdadero amor se expresa con libertad, respeto y dedicación.  Demostremos que somos capaces de amar a otros sin exigir nada a cambio.  Mostremos nuestra sinceridad de amarnos profundamente para que los demás sientan la confianza de recibir ese amor.  Para amar solo se necesita una regla:  que nos amemos tal y como somos para que el mismo sea del agrado de todos.

La vida: un rompecabezas difícil de montar pero no imposible de lograr

La vida es un rompecabezas en donde cada pieza es útil para formar la historia que deseamos.  El tamaño de la pieza no importa porque lo que vale es lo que hay en su interior.  Cada pedazo simboliza las etapas que vamos a ir pasando.  Según vayamos recogiendo cada pedazo nos daremos cuenta el inicio y final de dicha etapa.  Cada pieza tiene un propósito que iremos viendo a medida que pase el tiempo.  No nos preocupemos si una pieza no encaja en su lugar ya que algunas simbolizan los obstáculos que tendremos que atravesar mientras vamos en la marcha.  No tengamos miedo si escogemos las piezas equivocadas porque en la vida siempre tendremos momentos en los que aprenderemos la lección aunque sea de la peor forma.  Van a haber momentos en los que el rompecabezas se desordenará, nos veremos confundidos sin saber por dónde empezar.  Lo importante es que pensemos en qué área fallamos.  Después de meditar podremos empezar desde cero a montarlo y luego veremos que cogerá la forma que tenía antes.  Algunas piezas tardarán en colocarse en su lugar ya que las mismas son los deseos que anhelamos pero en su momento se acomodarán en donde van.

Cada persona que aparece en nuestro rompecabezas forma parte fundamental para aumentar el tamaño de nuestra historia.  Algunas entrarán y nos harán la vida imposible pero como quiera los que nos quieren de verdad sobresaldrán en el rompecabezas y opacarán a los demás.  No montemos de prisa nuestro rompecabezas porque son pocas las probabilidades de que salga como queremos.  Disfrutemos al máximo de la búsqueda de cada pieza sin importar cuánto nos tardemos en hacerlo.  Tenemos toda una vida por delante para desarrollarlo a nuestra manera.  Tengamos paciencia para armar nuestro rompecabezas llamado vida.  Al final veremos que valió la pena tardarnos en la búsqueda ya que la vista que se puede apreciar es mucho más maravillosa de lo que pensábamos.  No hay imposibles para montar nuestra vida…vayamos poco a poco, tengamos confianza en nosotros mismos y hagámoslo realidad.

Pensamiento acorde con este escrito:

“La vida es como un rompecabezas:  las piezas van cayendo en su sitio, poco a poco....luego verás la imagen completa y la disfrutarás...la satisfacción de ver el trabajo terminado será grandiosa...mientras tanto, disfruta el proceso.” ort

Tú eres especial

No importa lo que las personas piensen de ti, tú eres especial de alguna forma.  Tenemos nuestras características que nos distinguen de las personas del montón.  No somos perfectos pero sí somos únicos y útiles para la sociedad.  Siempre van a haber personas que nos criticarán y querrán vernos destruidos/as pero no debemos dejar que sus insultos nos quiten nuestro resplandor interno.  Tú vales más que esas críticas negativas.  Eres un gran ser humano con virtudes y defectos pero capaz de salir hacia adelante en esta vida.  Mantengamos una actitud positiva para llegar hacia el éxito anhelado.

Recordemos que siempre somos especiales para alguien:  Dios.  Él nos ama tal y como somos.  Él siempre nos hará sentir especial aunque no nos demos cuenta.  Él quiere que seamos felices y que nos amemos a nosotros mismos.  Amarse significa que nos aceptamos como somos aunque  hayamos cometido errores.  Que aprendamos a valorarnos como seres humanos porque la clave para amar a otros es amar nuestro ser interno.

Si queremos que nos hagan sentir especial debemos marcar la diferencia en la vida de otros.  Marquemos una huella en su corazón mediante acciones.  El ser especial para las personas nos hace sentir importante para ellos y nos levanta el estado de ánimo.  La vida es bella y debemos estar agradecidos de estar viviéndola cada día.  Todos somos parte fundamental para armar este rompecabezas llamado vida.  Unos hacen más y otros menos pero ninguno debe sentirse que no vale nada.  Aportemos nuestro granito de arena y sintámonos especial por la labor realizada.  Hay muchas maneras de ser alguien especial, la clave está en creerlo y mantener el positivismo en alto. 

Vive feliz pensando en que eres una persona importante y que el ser especial te brinda esa sensación de que en este mundo no va a ver nadie igual a ti.  Cada cual tiene su yo interno y debemos creerlo porque si Dios nos permitió vivir esta vida es por un propósito.  Ten confianza en ti y sé agradecido con la vida por ser como eres.  Así que ámate, valórate, no le hagas caso a críticas que no te ayudarán a evolucionar y sé feliz porque tú te lo mereces.