Todos tenemos uno o varios sueños que de una manera u otra queremos hacer realidad. Cada uno de ellos surge de una manera natural y única. Siempre se empieza con una idea sin desarrollar y luego se torna en algo que queremos llevar a un nivel más allá hasta lograr cumplirlo. Nos sumergimos tanto en la idea que podemos cometer uno y mil errores pero ya no hay vuelta atrás hasta que sea una meta lograda. Para lograr todo en la vida hay que trabajar duro y estar siempre enfocados hasta el final.
A veces queremos que el mundo entero conozca de nuestros planes e inocentemente ventilamos nuestros planes e ideas sin pensar que no todos pueden desearte el bien. Hay muchas personas que carecen de sueños y velan el ajeno para destruirlo o hasta imitarlo. Por el otro lado, siempre hay personas que nos desean lo mejor y hasta nos ayudan a llegar a ese nivel de cumplir nuestros sueños. De ambos escenarios he aprendido que si queremos de verdad cumplir algo debemos trabajar en silencio nosotros solos y después de tener todo listo buscar a esas personas que nos desean el bien para que nos acompañen en nuestro triunfo.
Para poder lograr un sueño todo consta de una serie de escalones que nos llevarán más cerca de la meta. Primero que nada, debe haber una idea que nos agrade tanto que estemos día y noche pensando en ella. Puede que tengamos muchas en mente pero debemos darle prioridad a esas que nos hagan brincar de la emoción una y otra vez. Luego de que la tengamos debemos hacer varios planes e intentarlos todos hasta que lo logremos. Podremos fallar en el intento pero el estar persistente en querer triunfar nos da un paso adelante para lograr todo lo que queramos y hasta mucho mejor de lo que imaginamos. En el camino a veces podremos necesitar ayuda de las personas que amamos. No temas en pedir ayuda si sabes que esa persona hará hasta lo imposible por ayudarte. Verás que con manos amigas se podrá avanzar más en el logro de las metas. Una vez estemos cerca de lograrlo las cosas se podrán difíciles y la mente nos hará dudar de todo lo que hemos alcanzado pero allí es que debemos mantenernos firmes en querer seguir subiendo escalones porque si llegamos hasta donde estamos es porque tenemos el potencial de seguir escalando. Una vez hemos llegado a la cima sentiremos un peso liberado de nuestra mente y una satisfacción transformada en sonrisa de haber creído en nosotros desde que esa idea sólo era algo insignificante.
Nunca dudemos de todo lo que podemos lograr porque nos sorprenderemos de nosotros mismos. Somos seres capaces de imaginar y llevar todo más allá de lo imposible. Trabajemos en silencio para que todo lo que queramos hacer se eleve a esa cima que todos creen inalcanzable pero que para nuestros ojos está más cerca de lo que se puede visualizar. Trabajemos en silencio con gran felicidad y aunque todo se pueda ver pequeño soñemos grande y que no se quede allí. Vamos a hacer grandes realidades. ¡Voy a ti!
