Aunque el tiempo y la distancia nos separe
siempre hay algo que nos mantiene unidos: el amor y el cariño que nos
tenemos. No importa cuántas veces nos
veamos porque lo que siempre perdura en nuestras mentes son los hermosos
recuerdos que vivimos. No importa
cuántas discusiones hayamos tenido porque lo más importante es habernos disculpado
y enmendado ese momento de tensión con múltiples destellos de alegría. Aunque nuestra comunicación no sea a diario
pero siempre con el corazón logramos conectarnos. Cuando no quieras hablar tus ojos delatarán
lo que sientes y podré ayudarte a estar bien.
Cuando te caigas siempre estaré como tu mano amiga para levantarte y empujarte
hacia el éxito.
El amor lo puede todo, es la fórmula mágica para
una felicidad plena. Mientras haya amor
habrá una llama de alegría que nos cubre y une.
Cuando tenemos amor en nuestro corazón nos salen palabras maravillosas
que jamás pensarías decir. El amor une
nuestros corazones en un solo latir.
Además, nos ayuda a mantener entre nosotros un apoyo incondicional que
solo se puede borrar con la distancia. Demuestra
siempre ese lado amoroso que tienes a todo el que te rodea porque de ese cariño
contagiarás a un mundo.