El final de una amistad

Los recuerdos cuando son gratos los guardamos en el corazón pero a veces nos hacemos esta pregunta: ¿Qué sucede cuando se discute con las personas con las que tuviste ese recuerdo hermoso?  Terminas con el corazón roto y ese recuerdo se convierte en cenizas que perduran un tiempo.  Es aún más doloroso cuando tienes que ver a las personas a diario y caer en cuenta de que ya no les puedes hablar como antes.  La amistad es un lindo regalo pero cuando no se conserva de la manera correcta termina en un final doloroso.  Cuando tratas de olvidar a las personas que te hicieron daño es cuando más rápido vienen los recuerdos y se quedan en nuestra mente.  Es mucho más difícil olvidar cuando sabemos que la amistad era una bien sólida y que por una discusión terminó desplomándose como un edificio viejo.  Sufrimos día y noche y el dolor se vuelve aún mayor.

El ser humano tiene que entender que no todo dura para siempre.  Si la amistad no funcionó es porque sus intenciones no eran las mejores para ti.  No sigas llorando por algo que ya no tendrá solución.  Es mejor tener calidad de amigos que sabes que jamás te fallarán que tener una cantidad de personas que terminan dándote la espalda en el peor momento de tu vida.  Por perder su amistad no significa que se acaba del mundo, al contrario, empieza una nueva etapa, con nuevas personas y nuevas experiencias.  Ya aprendiste lo que era caer, ahora es hora de levantarte y seguir hacia adelante.  Sabemos que tomará un tiempo recuperarnos pero se puede porque una persona valiente jamás se rinde fácilmente sino que junta todas sus fuerzas para eliminar todo el dolor de su alma.  Desde ahora aprende a no mirar hacia los malos recuerdos sino que mira hacia el frente, hacia el camino de la verdadera felicidad y nuevas oportunidades.