Todos en
esta vida tenemos una o varias personas que llegan a nosotros como un faro de
luz imparable. ¿Y que es un faro de
luz? Estas personas son seres que iluminan
nuestras vidas con su gran sonrisa y llenan nuestros corazones con sus buenos
consejos. En definitiva personas así
debemos mantenerlas siempre a nuestro lado.
No hay nada
mejor que tener estas personas que sean un faro de luz para que nos encaminen
en la vida o a la inversa que alguien nos considere en este importante rol.
Las
personas que son un faro de luz son ejemplos a seguir, personas que se han
superado y que a través de la vida han aprendido mucho y quieren dar sus
lecciones de vida al mundo. No serán personas
perfectas pero en su ser tienen ese espíritu de supervivencia, de humanidad, de
ser siempre mejores personas y de ayudar a los demás en lo que esté a su
alcance. Iluminar la vida de otros es su
objetivo principal y una vez lo logran sienten una gran satisfacción.
¿Y qué se
siente ser un faro de luz? En definitiva
es una grata bendición el poder aportar algo bonito al mundo o simplemente
ayudar a una persona en necesidad. El
mundo necesita de nosotros y de cualquier manera se puede ejercer este papel. Con pequeñas acciones logramos mucho aunque
no lo creamos. Una vez te conviertes en
un faro de luz no vas a querer detenerte.
En mi caso personal lo he sido en infinitas ocasiones y es gratificante
saber que a alguien le interesa escuchar nuestros consejos o hasta que les
importa nuestra presencia. Uno de mis
propósitos de este Blog y mi página de Facebook es que los mensajes lleguen
como un faro de luz y a través de los años me he dado cuenta que lo he logrado
y así seguirá siendo. Ser así es un modo
de vida extraordinario y que no debemos dejar de vivir.
Seamos un
faro de luz para dejarle a este mundo algo positivo que siga traspasando
generaciones.