La vida son cambios de estaciones que ya son parte de nuestro entorno. De un momento a otro estamos bien y en otros no tanto. El ser cambiante es la orden del día y ya uno como que se ha ido acostumbrando con el paso de los años. Donde estábamos hace unos años ya no es nuestro lugar, ahora estamos a unos niveles muchos más altos porque la vida se trata de crecer y escalar a otros rumbos. Lo que sí debemos tener en cuenta en este proceso de cambios es que ya nada será como antes.
Ayer estábamos cosechando sueños y ya hoy los estamos haciendo realidad. Tal vez ayer no teníamos ninguna meta trazada y hoy ya estamos empezando a hacer la base de lo que será una bonita realidad. Los amores vienen y van todo el tiempo hasta que llegue ese alguien que nos haga ver que no hay nadie más como él/ella. La estancia de las personas siempre es cambiante, hoy están a tu lado y mañana quien sabe si ya cumplieron su propósito en tu vida. Perderemos personas y ganaremos nuevas todo el tiempo porque eso es parte de vivir. Avanzaremos como también daremos muchos pasos hacia atrás y eso está bien porque en el andar maduraremos y aprenderemos de nuestros errores o malas decisiones. Ya nada será como antes, de eso no hay ninguna duda.
Ya nada será como antes por más que uno lo desee. No se puede volver al pasado pues la vida se trata de avanzar y de no mirar hacia atrás. Se reirá, se sufrirá, te apoyarán, te abandonarán pero una cosa es segura: siempre estaremos fuertes para seguir hacia adelante. Lo tenemos todo para empezar a emprender la vida que tanto queremos, tal vez no todo nos salga como planeado pero siempre tendremos la opción de modificarlo y hacer cada momento uno verdaderamente valioso e importante. No te quedes donde estás viendo como la vida se te va de las manos. Lleva en tu maleta a todas las personas que serán parte de tu caminar junto a todos tus sueños y planes y empieza a caminar. Ya nada será como antes pero todo será mucho mejor si así lo creemos.
