No te
quedes mirando el tiempo porque estarías perdiéndote de muchas oportunidades que
jamás volverán. El tiempo pasa volando;
no lo desperdicies discutiendo por un problema que ya tiene solución y que no la
han querido ver sino dialoguen y resuelvan el conflicto para disminuir la
violencia en el mundo y también sentirnos bien con nuestra alma. El tiempo perdido jamás se recupera; no nos
sigamos lamentando por algo que no pudo ser y giremos nuestra mirada hacia el
futuro, que puede ser bien exitoso si así lo deseamos. El tiempo no espera a que tomes la decisión,
el mismo corre a toda marcha y tú eres el que tiene que apresurarse para
ganarle. El tiempo da recompensas pero
también castiga, todo dependerá de nuestras actitudes. El tiempo se nos hace imposible hacerlo pero
hay que tomar aunque sea unos minutos para nosotros y disfrutar al máximo. El tiempo se va pero si conservamos los mejores
recuerdos sabremos que no perdimos ningún minuto de nuestras vidas. El tiempo sigue pero se puede perder la vida
en el intento. Que lo anterior no nos
preocupe porque si no nos arriesgamos jamás lograremos cumplir nuestros
propósitos. El tiempo es tuyo y tú
tienes el control de él, aprovéchalo.
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