Amor mío,
aquí estoy extrañándote. Las horas son
una eternidad sin tu galante presencia.
Las ansias me consumen cuando no puedo escuchar tu voz. La preocupación me invade cuando no tengo
noticias de ti. Mi corazón siente mucho
tu partida y comienza a latir de manera distinta. Mi mente se queda con un vacío que sólo tú
llenas con tus palabras y acciones. La
vida tiene un nuevo sentir, uno que ya no evoca felicidad en mi corazón. Es como si estuviera perdida dando vueltas
por el mundo pero cuando caigo en tiempo me doy cuenta que nunca me moví sino
que mi mente no encuentra su dirección
en el camino. Los pensamientos ya no
tienen ese giro radical que tú solías inspirar.
Me quedo sentada en una esquina esperando la hora de tu regreso. Al recordarte mi corazón se llena de un poco
de alegría pero a la vez nostalgia y me aferro a la esperanza de que algún día
volverás.
Qué muchas
cosas extraño de ti y en definitiva un escrito no me da para mencionarlas
todas. Extraño tus pensamientos y toda
letra hermosa que dejabas en cada rincón.
Cada palabra aun es recordada por mi mente. Extraño tus buenos días a cada mañana sin
importar cuán difícil pudieron llegar a ser nuestros amaneceres. Si supieras que ese pequeño detalle me dejaba
con una gran sonrisa todo el día. Extraño
tus locuras y hasta tu buen sentido del humor.
Tenías tus defectos pero yo veía más allá de ellos porque a pesar de
nuestras imperfecciones solíamos complementarnos de manera perfecta. Extraño esa peculiar personalidad que me
levantaba el ánimo cada vez que me sentía decaída. Me reía de cada una de tus ocurrencias porque
sencillamente eran únicas en ti. Extraño
tus pláticas sorpresivas porque cada una venía con un tema interesante. Yo ni quería terminar de hablarte porque
detrás de esa pantalla del celular o de la computadora había una sonrisa que
exaltaba gran esplendor y agradecimiento.
Extraño tus dedicatorias que siempre me llegaban al alma. Son pocos los caballeros que hacen eso en
estos tiempos. Nunca las olvido porque
simplemente fueron especiales y lo mejor de todo, con el toque especial que
sólo tú le podías dar. Extraño esos
momentos de calidad en los cuales nos olvidábamos del mundo y nos enfocábamos más
que en nosotros. Instantes que fueron
demasiado únicos, jamás en la vida volveré a tener memorias como las que tuve a
tu lado. Extraño tus muestras de cariño en
cada momento porque me demostrabas que amor por mí sentías. Extraño todo de ti, todo. En definitiva son instantes que ya no
vuelven.
¿Amor,
algún día regresarás? No sabes lo mucho
que valoro esta ausencia porque de ella he aprendido a amarte más. No todos tienen la valentía de afrontar las distancias
pero Dios me ha enseñado a que cuando se ama de verdad vale la pena extrañar en
cantidad a ese ser amado. Aun sufro esta
partida tan inesperada porque yo te amé de verdad. En fin, la realidad es esta: en el pasado anidan estos hermosos recuerdos
que nunca olvidaré, el futuro ya está decidido pero aún no ha sido revelado
ante nuestros ojos y el presente es este que estoy viviendo con mucho dolor en
mi alma. No me queda opción más que
adoptar mi filosofía de vida: darle
tiempo al tiempo. Mientras las
estaciones del año van pasando aquí sigo extrañándote hasta que un día quieras
regresar o simplemente el tiempo me haga olvidarte.
Te Extraño
Amor....
Bellisimoooo.!!!!!
ResponderEliminarGracias Marta Dentone. Si tienes Facebook me puedes seguir desde la siguiente direccion:
Eliminarhttps://www.facebook.com/IW.Inspirational.Writings.ysm