Un día
cualquiera nuestras mentes hicieron conexión y fue así como el destino conspiró
a nuestro favor para encontrarnos frente a frente una vez más. Ya había pasado un largo rato desde esa última
vez que platicamos de lo nuestro. Y fue
allí cuando empezamos a recordar viejos tiempos, de esos en los que la locura
era dueña de nuestros pensamientos y nos dejábamos llevar por el momento. Qué tiempos aquellos, es que nada más de
recordarlos provocan en mí el deseo de revivirlos junto a ti.
Y es que
desde el día uno tú entraste a mi vida como una persona más pero con el paso
del tiempo dejaste una huella grande en mi corazón la cual hasta el sol de hoy
sigue intacta. Puede pasar el tiempo y
hasta la distancia puede ser la más grande del mundo pero siempre que nos
reencontramos se siente una química inigualable. Quien diría que entre tú y yo se daría una
unión como esta.
Aquí
estamos nuevamente mirándonos con la misma pasión ardiente con que nos vimos la
última vez. Todavía tenemos encendida esa
misma pasión con la cual nuestros cuerpos se unen en una sola alma y voz. En definitiva no hemos cambiado nada pues
seguimos siendo esos dos locos aventureros que están dispuestos a todo con el
propósito de gozarnos el momento. Nada más
de verte mi cara de niña traviesa sale a relucir y tu mirada imponente me
incita a comerte a besos sin parar. El
ambiente estaba propicio para tener un encuentro apasionado como el que tú y yo
teníamos en un pasado. La tentación de
volver a estar juntos era demasiado fuerte como para simplemente desaprovechar
el momento y seguir rumbos distintos. Nos
dejamos llevar por el deseo y sin pensarlo dos veces nos adentramos al mundo
del placer.
Cada
encuentro comienza encendiendo un gran fuego dentro de mí, de esos que sólo tú
puedes apagar de una manera única y especial.
Mis sentidos se estimulan cada vez que tu piel está cerca de la
mía. Los cuerpos hablan sin cesar el
lenguaje del amor y la pasión. Y es así
como empezamos a redactar una historia en nuestra sección favorita. Elévame a lo más alto para que veas en acción
a esa mujer que está dentro de mí, esa que te incita a quemarte hasta llegar al
éxtasis.
Tú y yo
haciendo el amor de manera intensa, así te quiero tener ahora mismo. Aunque todo esto haya sido un sueño seguiré
fantaseando este momento hasta tanto se haga realidad. Eres y seguirás siendo mi mayor delirio y una
dulce tentación que me tendrá siempre presa entre tus redes. Quiero vivir esa pasión ardiente contigo,
sólo contigo. Me condeno a vivir junto a
ti una gran aventura en la cual el peligro nos invita a arriesgarnos para al
final disfrutar el momento. Que se
prenda el fuego de la pasión y se quede ardiendo por la eternidad.
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