Todos
tenemos una historia que contar no importa cuán feliz o triste sea. No es de gran importancia el tamaño del
detalle pero ten la seguridad de que por más mínimo que sea cuenta como la
historia de nuestras vidas. Cada momento
está marcado en las páginas de ese gran libro único y duradero que llevamos con
nosotros. Nuestra historia es un libro
abierto que puede cambiar de intensidad y la podemos crear a nuestra
manera. Ten en mente que siempre se
encontrarán obstáculos en los que debemos tomar una decisión y solo tú eres el
que da punto final al asunto. Cuando
llegues a la escena en que el camino se divide en dos tú decides qué lado
recorrer para narrar cada paso, cada sentimiento, cada encuentro. Vive cada paso de tu historia y no dejes que nadie
la recorra por ti. No vivas en la
historia de otros, preocúpate porque la tuya sea maravillosa e
inolvidable. La historia vive en
nosotros y la podemos convertir en realidad si le ponemos todo el empeño del
mundo. La historia es tuya, añádele los personajes y disfrútala al máximo.
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