Una sonrisa
es el reflejo del alma, alegra al corazón y mantiene viva la felicidad. A veces se nos hace difícil sonreír por circunstancias
de la vida pero cuando alguien nos ayuda a hacerlo no debemos dejar que la
sonrisa se vaya. Reírnos de las cosas
buenas que suceden nos brinda una sensación de relajación para olvidarnos por
un instante de los problemas. Deja que
la sonrisa salga al natural, es una manera de mantener nuestra salud mental en
excelente condición. Una de las cosas
más hermosas de sonreír: poder compartirla mientras disfrutamos de la buena compañía. Muchas personas no saben lo que es sonreír y
estar todo el tiempo alegre, muéstrales y verás que ellos te lo agradecerán. Sonreír no cuesta nada y a la vez lo logres
nunca la dejes morir ni aunque sea el peor momento de tu vida. Sonríe para todos y para ti mismo. Vive la vida feliz y con una sonrisa que
alimente el espíritu de lucha y supervivencia.
* Este
escrito va dedicado con mucho amor a todas las personas que en algún momento me
sacaron una sonrisa y que me han enseñado que sonreír es la mejor medicina para
curar el dolor. Se les quiere de todo
corazón.
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