La familia, amigos y personas especiales en nuestras vidas son los que nos dan las energías para continuar con nuestros sueños y metas. A pesar de sus defectos los queremos igual porque son los que nos guían y apoyan en cada paso que damos. Los amigos son nuestros segundos hermanos y hermanas. Aunque no sean hermanos de sangre pero forman parte fundamental de nuestra familia. En los momentos felices como en los más tristes y dolorosos siempre están allí para acompañarnos y brindarnos sus palabras de aliento. Las personas especiales también forman parte de nuestra vida. Ya sea un desconocido o alguien que estimas son ángeles caídos del cielo que entran a nuestras vidas con un propósito. Todos estos grupos juntos complementan a cada ser humano en su crecimiento, desarrollo y logros. Sin ellos la vida sería una difícil de enfrentar. Cuando estamos mal ellos nos ayudan inyectando positivismo a nuestras vidas para estar bien. Es una bendición estar junto a ellos y son bien difíciles de sacar de nuestras vidas.
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