Las
consecuencias de nuestros actos se pagan tarde o temprano y de ellas debemos
aprender la lección para no volver a cometer los mismos errores en el
futuro. Los errores son parte de la
vida; nos enseñan lecciones valiosas que debemos
llevar con nosotros a donde quiera que vayamos. Las personas que repiten una y otra vez sus
errores están inseguras de sí mismas y no saben cómo no volver a repetirlos. Quienes aprenden de sus errores son personas
capaces de no pasar por el mismo error una segunda vez. Cuando cometamos un error debemos
preguntarnos: ¿Qué estoy
haciendo mal? ¿Por qué sigo
cometiendo el mismo error? ¿Qué debo hacer para mejorar?
Cuando cometas el error no pienses jamás que no vales nada y que eres
menos que los demás, al contrario, debes aceptar que cometiste ese error y
asumir tu responsabilidad. El ser humano
no es perfecto pero debemos madurar y saber lo que es bueno para nosotros e
intentar cometer los menores errores posibles para tener una vida satisfactoria.
Puedes buscar a alguien que te aconseje
y te guíe pero recuerda lo siguiente:
"Tú eres el dueño de tu propio destino y sabrás
elegir la mejor decisión. Tú decides qué
precio pagar por tus actos si los quieres pagar con bendiciones o con dolor y
sufrimiento. Tú decides si quieres estar
dispuesto a enmendar el error o si prefieres vivir con la carga en tu interior." ysm
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