A través
de una palabra queremos decirlo todo, detrás de una oración escondemos nuestros
sentimientos y un párrafo describe nuestra historia sin final. Es cuestión de que nosotros escribamos esa
parte que falta para que tenga sentido nuestra historia. Como toda historia debe tener un principio y un
final. Un gesto dice mucho más que una
palabra. Aunque queramos decirlo todo
con una palabra es imposible detectar el significado exacto. Con una sola oración podemos conocer el estado
de ánimo de un ser humano sin tener que preguntarle exactamente si le sucede
algo. Por medio de un párrafo se ve
narrada una historia la cual le hace falta bastantes detalles para que pueda
llegar a un final. El párrafo, en
especial, no se puede editar todo como en las películas sino que se puede enmendar
o adaptar alguna parte. A través de nuestras
acciones logramos establecer un camino y con las decisiones lo recorremos hasta
llegar al punto final. Nuestros
sentimientos forman el ambiente para que se desarrolle la historia. Cada ser humano desempeña su personaje a su
manera. Sólo es cuestión de que el
personaje principal haga su papel y todo lo demás girará en torno a él mismo. No importa el tamaño de tu historia sino los
acontecimientos que están dentro de ella y cómo es contada. No importa si expresas tu historia mediante
gestos o palabras es hacerlo y que tenga sentido para ti mismo.
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