No puedo
negar que a veces eres buena pero no puedo dejar que te conviertas en un hábito. Puedes ser mi aliada pero a la vez mi peor
pesadilla. Así como digo lo negativo de ti debo decir lo positivo.
Me has enseñado grandes lecciones de vida que
llevo en mi maletín de aprendizaje. Me
ayudas a comprender que un momento de completa individualidad no hace daño ya
que puedo dedicarme a hacer cosas que a mí me gustan. Me ayudas a visualizar el que hay que conocer
las consecuencias de nuestros actos si no queremos quedarnos solos en la vida.
Quizás no
me guste como eres cuando haces daño pero sí logras hacer cosas positivas. Como lección debemos ver la soledad
desde el aspecto positivo y por supuesto, no dejar que se apodere de nuestra
vida. Somos seres humanos que nacimos
para estar unidos y compartir juntos. No
dejemos que la soledad haga su papel de villana, disfrutemos la vida junto a los
que amamos. Recuerden que la clave está en
controlar nuestros pensamientos negativos porque una vez le demos rienda suelta
a ese tipo de pensamientos le estamos dando oportunidad a que la soledad se
filtre sin avisar. Si algún día vemos
que la soledad nos hace daño busquemos personas que nos hagan olvidarla o busquemos
nosotros mismos algo que nos guste hacer para que ella entienda que no nos dejaremos
vencer por ella.
Ahora yo te
digo querida soledad, gracias por hacer tu trabajo de manera positiva pero
tampoco dejaré que seas una adición en mi vida.
Atentamente,
Yo