¿Acaso la felicidad no puede ser
duradera?
¿Acaso las personas tienen que
siempre hacer daño?
¿Acaso la tristeza tiene que
presentarse sin invitación todo el tiempo?
¿Acaso uno no puede disfrutarse en
tranquilidad las bendiciones que hay en la vida?
¿Acaso no se puede pedir amor sin
que aparezca la desilusión?
¿Acaso no puedo ganar siempre y
cuando lo merezca?
¿Acaso la
vida me ha tratado tan mal que merezco todo lo que me está sucediendo?
Ya me cansé de amar….no quiero
sufrir más por eso….
Ya me cansé de recordar….no quiero
pensar en cosas que me puedan causar dolor….
Ya me cansé
de esperar la felicidad cuando solamente la veo pasar un instante….
Es más, ya
todo me da igual.…si me aman de la misma forma que yo amo entonces haré lo
posible por prestarle atención. Si la
felicidad llega para quedarse entonces pondré mi mejor sonrisa y no perderé
ningún instante. Si el momento que estoy
viviendo vale la pena entonces viviré cada segundo con pasión y daré mi mejor
entrega. Si nada de lo mencionado sucede
significa que soy una persona que no debe amar a nadie y así evitaría el
sufrimiento de más. Dejaré de tocar todo
lo que puedo dañar para prevenir problemas aunque eso signifique sacrificar la
felicidad que podría tener en mis manos.