"La clave de la felicidad es que te vivas cada día al máximo y alrededor de las personas que amas." ysm

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viernes, 14 de febrero de 2014

El Amor Verdadero

Y todo comienza con una tímida mirada, una cortés sonrisa, un hola para escuchar por primera vez la voz del otro y luego se le da inicio a una conversación amena y gratificante.  Cuando se ha ganado la confianza y las ganas de seguir conociendo a la otra persona entonces se entabla el comienzo de una amistad.  Donde nace una amistad florece un cariño especial que sólo él y ella pueden entender.  Nada se iguala a una amistad verdadera que lleva consigo gratos recuerdos de felicidad y apoyo moral en los momentos difíciles.  Cuando ese cariño especial es mayor al de un simple Te Quiero Mucho y un abrazo cordial allí es que empieza a germinar la semilla del amor.

Un amor verdadero no es aquél que vemos en las novelas:  es un amor real que nos lleva a amar con locura a la otra persona sin ser dueño de ella.  Es aquél que pasa por duras pruebas y aun así no se deja destruir porque el amor es más grande que cualquier problema que se atraviese en el camino.  Es decirle formalmente sí y no arrepentirse porque el amor traspasa las fronteras del sentimiento mismo.  Es dejar que él/ella sea libre de hacer lo que le gusta, de apoyarlo/a en sus sueños y acompañarlo/a cuando más lo/a necesite.  Es unirse en una sola alma para juntos construir la historia romántica de sus vidas.  Es compartir gustos comunes aunque ambos sean totalmente diferentes.

El amor verdadero no sólo se da con detalles sino con acciones que marquen profundamente el corazón del otro....la satisfacción de lograrlo es lo que mejor que se puede obtener.  Es hacerlo/a sentir especial todos los días sin que tenga que ser un día festivo en particular.  Es enamorarse cada día como si fuese el primer día que se conocieron.  Es perderse todo el tiempo entre sus miradas y entender cada mensaje que muestran sus ojos.  Es tocar su corazón sin necesidad de desnudar su cuerpo.  Es saber erizar la piel sin necesidad de estar cerca de la misma.  Es sonreírle y dejarle ver lo a gusto que se siente el tenerlo/a muy cerca de nosotros.  Es el poder de darlo todo sin recibir nada a cambio....darlo todo porque así lo sentimos y porque así queremos que sea.

Y es que en el amor verdadero no hay límites.  Hay reglas que se pueden establecer pero cuando el corazón ama con pasión hace caso omiso a la mayoría de ellas.  Los únicos requisitos que debemos seguir a cabalidad es que amemos con el corazón y valoremos todo lo que él/ella hace para con nosotros...que le seamos fieles a las promesas hechas....que siempre haya honestidad entre los dos para que la relación continúe siendo fructífera....y que siempre seamos nosotros mismos en todo momento porque el ser único enamora más....mientras cumplimos con estas reglas que el amor haga el resto.

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