¿Dónde
estás amor? ¿En qué lugar te
escondes? Me encuentro en este laberinto
interminable y el camino no me da señales de ti. Tus pasos no dejaron huellas esta vez y eso
me dificulta en gran medida la búsqueda.
Visualizo el laberinto como el lugar en donde anidan nuestras
historias. Cada rincón del mismo conoce
nuestras aventuras. Hasta la brisa habla
con voz propia del amor que nos confesamos aquí en este hermoso lugar....nuestro
laberinto de amor. La monotonía ha
causado que nuestro amor se encuentre en la cuerda floja: solo tú y yo podemos salvar esto que con
tanto sacrificio hemos construido y que este laberinto ha sido fiel testigo.
Amor mío,
puedo sentir tu respiración pero no te veo.
Te siento cerca de mí pero me equivoco por completo. Escucho a lo lejos tu voz pero no alcanzo a
seguirla. Siento que tus brazos me
abrazan pero sólo es el viento que me eriza la piel y me hace pensar lo
contrario. Tu mirada ya no ilumina este
largo sendero que estoy recorriendo, por tanto el camino ha perdido el brillo
natural que sólo tú le sabes dar con tu presencia. Te fuiste por otra vereda y yo sin tu deslumbrada
presencia me siento perdida, totalmente desorientada. La ansiedad me consume, el miedo a no verte
más me invade la mente y todo tipo de pensamientos comienzan a manifestarse a
toda prisa.
Esta
búsqueda parece un juego de escondidas con la única diferencia de que ya yo perdí
la pista perfecta para encontrarte. Estoy
caminando en círculos sin tener resultado alguno. Amor mío, ¿Por qué te me escondes? Necesito encontrarte, quiero que tu mirada me
confirme lo que mi mente piensa. Quiero
que mis palabras de amor toquen todo tu ser y lleguen de manera profunda a tu
corazón. Quiero que tus labios me expresen
lo que ya los míos saben. Que nuestros
cuerpos se vuelvan a complementar en una sola alma y dejar que el amor haga el
resto. Que el cielo y este laberinto de
amor sean testigos del apasionado y desenfrenado sentimiento que aún está
encendido en nuestro ser. La indiferencia
está en el aire pero esto es una prueba de fuego que nos juega este laberinto
de amor para probar si somos capaces de darlo todo por nuestra alma gemela o
simplemente dejar que se vuelva cenizas todo lo que se ha vivido.
Tal vez mi
mente se cansó de buscar la lógica en este laberinto de amor. Tal vez mi cuerpo se agotó de tanto caminar
pero a pesar de esto mi corazón está esperanzado en encontrarte y conectarse
con el tuyo nuevamente....mi alma y la tuya son el complemento mágico que en
nuestras sonrisas delatamos de manera automática....nuestro amor es más grande
que el universo entero....no te quiero perder amor....eso sería algo que no me
perdonaría nunca....un dolor que no sé si sería capaz de aguantar sola....la
posibilidad de no volverte a ver me quema la piel, me consume en lágrimas de
sangre y azota mi corazón de manera salvaje.
Aquí estoy
sentada en este suelo frío y vacío esperando tu regreso. Mirando hacia el cielo le pido al sol que me
ilumine el camino para poder llegar hasta ti.
¿Dónde estás que no te veo amor?
Te quiero ver en este largo pero hermoso laberinto, te quiero junto a mí
ahora y eso no tiene discusión. Juntos
podemos alivianar cualquier pequeña diferencia porque nuestro amor sobrepasa los
límites de la palabra misma. Cuando me
vengas a buscar sabrás donde me encuentro:
estoy sentada en ese rincón del laberinto en el cual nos juramos amor
eterno. Aparte, mi perfume me delatará....ese
dulce aroma que llevo en mi piel es tu mayor delirio....siempre me lo has dicho
y hoy en este día de emociones encontradas lo llevo puesto para que encuentres el
camino para volver a mí....la llama del amor te está enviando una señal....vuelve
a mi lado corazón....eres mi querer más preciado....vuelve a nuestro laberinto
de amor de donde no debemos salir nunca.
Nunca pero nunca olvides lo mucho que Te Amo.
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