Todos tenemos nuestros días de felicidad y otros que no lo son tanto. Así es la vida: de todo un poco se vive. Los días grises son parte de nuestra historia. Hacen de nuestra vida una estancia un poco más complicada. A veces hasta desearíamos que este tipo de días no existieran pero no nos queda opción mas que aceptar estos tiempos como pruebas que nos pone el destino y tratar de que las mismas no nos controlen a nosotros. Aunque estemos atravesando por la peor vicisitud podemos notar que no todo está perdido. Siempre pero SIEMPRE hay algo bueno para estos días. Es cuestión de creer y ver el otro lado de la moneda.
Para tus días grises te regalo un hermoso amanecer, de esos que te hacen levantarte con muchas energías. Que el sol comience a brillar en todo su esplendor con el propósito de que ilumine tu corazón e irradie todas las cosas positivas que posees dentro de ti. Desde ese momento debes asumir una actitud positiva para agarrar fuerzas y por ende, crear un día totalmente diferente a lo que en un momento dado catalogabas como un día gris. Hay que estar conscientes de que hay días buenos y otros no tan buenos pero de cada uno siempre hay algo positivo que nos hace reflexionar. La vida es solo una y aunque los días grises hagan complicado nuestra historia hay que tener la esperanza de que vendrán mejores tiempos. Si tu día de hoy es gris tranquilo/a que mañana será uno maravilloso. Si deseas desde ahora cambiar tus lágrimas por sonrisas también lo puedes hacer. Todo es cuestión de la actitud que asumas a tu día gris.
Para tus días grises es necesario dejar al descubierto todo lo que sentimos para sentirnos en completa paz. No es fácil dejar desnudo nuestro corazón pero es lo más propio si queremos acabar con este momento difícil de la vida. No es necesario confesar nuestro sentir a una persona porque con tan solo escribirlo en un pedazo de papel estamos liberando nuestras cargas del cuerpo para verlas plasmadas en letras. No importa la manera de desahogarte sino que la uses a tu favor para sacar de adentro todo lo que deja herido el alma. De esta manera eliminamos de nuestro ser todo lo que no aporta nada positivo para nosotros.
Para tus días grises te regalo un paragua de colores. Cada color representará un motivo por el cual vivir y seguir luchando. Cada gota derramada en este día gris representa la valentía de expresar los sentimientos más profundos de nuestro ser. Cada paso que demos simboliza las ganas de seguir hacia adelante sin dar un paso atrás. Caminar bajo la más difícil tormenta agarrados de nuestro paragua de colores es representación de que la Fe aun está viva y que tenemos la llama de la esperanza funcionando a nuestro favor.
La vida nos enseña que somos vulnerables a sufrir y a caernos pero también de secarnos las lágrimas y levantarnos como si nada hubiese pasado. Como dije al principio de este escrito: "de todo un poco se vive." La importancia en todo esto es vivir la vida como venga. No debemos reprocharnos por los días grises porque los mismos son también parte del paisaje, parte de lo que somos, de lo que nos describe en la historia de la vida. Mientras los tiempos estén buenos hay que aprovecharlos para disfrutar al máximo. Recordar que debemos prepararnos bien para los días grises: seamos felices aunque la peor tormenta esté sobre nosotros. No se nos olvide que de acuerdo a la manera que pensamos es lo que verdaderamente atraemos a nuestra vida.