La playa: el reflejo de la mejor inspiración.
Con tan solo estar en ella me lleno de
paz y armonía. Los momentos que se viven
en ella solo se disfrutan cuando le ponemos toda nuestra atención. En definitiva este paraíso me recuerda a ti. Me acuerdo tanto de ese día que me confesaste
que este era uno de tus lugares favoritos. Desde este instante muchos recuerdos han
empezado a invadir mi mente pero no dejo que me afecten puesto que ya tú formas
parte de mi pasado. Tengo que confesar
que fue una bonita relación mientras duró y al ver este paisaje visualicé
tantas historias que me hubiese encantado vivir a tu lado. Dejaste una gran huella en mí, de esas que
quedarán intactas hasta que me arranque esa página del corazón. Quisiera poder olvidar todo lo vivido aunque
haya sido bueno pero aparte, estoy consciente de que hay huellas que
probablemente nos acompañarán en todo el trayecto de la vida.
Caminando por la playa me di cuenta de lo
necesario que es vaciar la mente y el corazón de todo lo que nos pueda hacer
daño en un futuro. Por más que no
queramos hacerlo es importante elegir entre las huellas que valen la pena
recordar y las que debemos eliminar de nuestra vida para siempre. En cuanto a ti amor ya estoy decidida a
olvidarte. No será tarea fácil pero si
me quiero disfrutar este paisaje sin pensarte es mejor que te saque de mi mente
y de mi vida entera. Qué mejor lugar
para hacerlo que aquí en donde todo comenzó y donde ahora imaginé tantas
historias que nunca se harán realidad.
En la arena deposito todos los recuerdos que
envuelven tu nombre y los hundo a la mayor profundidad para dejarlos atrás. Corro hacia el mar para tirarme de pecho y
liberar toda ansiedad que se quedó en mí al irte sin despedir. El golpe de agua borrará todas las huellas de
la historia que viví junto a ti y todo sufrimiento que me hiciste pasar luego
de tu cobarde partida. Esta herida al
pasar por el agua de mar quedará cicatrizada para jamás ser reabierta. Al mar le entrego mis cargas y preocupaciones
para que con el vaivén de las olas se lleve las dudas que me dejaste al
marcharte de mi vida. Aparte quiero que
las olas atraigan a mi ser toda vibra positiva para que llene el vacío de mi
alma.
Es curioso notar que cuando nos metemos al
agua nos sentimos más pesados, en cambio, cuando salimos de la misma nos
sentimos diferentes, es decir renovados. Allí es cuando el mar ha hecho su trabajo de
minimizar las cargas y atraer hasta nuestro ser la buena vibra que hay en este
paraíso espectacular. Hay huellas que
impactan el corazón y otras que también lo dañan. Es por eso que hay que ser inteligentes para
elegir las que verdaderamente vale la pena recordar. El amor es algo complicado y por ende, las
huellas que deja este sentimiento también son igual de difíciles. Recuerda que eres tú quien posee el poder de
cada una de esas marcas llamadas huellas....
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