Las palabras: nuestro medio principal para expresar lo que pensamos o sentimos. En algún momento de la vida nos hemos puesto a pensar del poder que tienen, ya sea para decir algo bueno o malo. Una vez dejamos en libertad nuestro sentir ocurren un sinfín de resultados que iremos visualizando mientras recorremos el camino de la vida. El poder de las palabras es un mecanismo muy fuerte e importante, es por eso que debemos cuidar bien lo que decimos porque nunca se sabe cuán sensible puede llegar a ser la persona que recibe el mensaje. Hay que elegir las palabras correctas según el momento que se está viviendo.
Hay ocasiones en que las palabras son una vitamina de vida y aliento para quien las escucha. En otros instantes pueden significar hasta lo más importante que hemos logrado recibir. En definitiva se convierten en una bendición cuando son dichas de la manera que tiene que ser. En cambio, hay momentos en que las palabras se nos escapan de las manos y terminamos hiriendo a quienes más amamos. Sabemos que nadie es perfecto en esta vida pero tampoco podemos ir por el mundo haciendo daño a los demás porque así era nuestra intención en ese instante. Aparte, no solamente las palabras provocan daño sino quién las dijo y en la forma particular de expresarlas. Aquí es el momento de reflexionar, ver en qué fallamos y utilizar nuevamente las palabras pero a modo de positivismo para lograr arreglar la situación. De la manera en que las palabras sean expresadas debemos recordar que en tan solo unos segundos todo puede cambiar para bien o para mal.
Recuerda utilizar las palabras con precaución porque las mismas pueden convertirse en nuestras mejores aliadas como también en nuestra peor pesadilla. Cuidemos que nuestras palabras no reflejen al mundo una imagen la cual no somos. Que las malas interpretaciones no jueguen un papel en las conversaciones que tengamos porque sino estaríamos entrando en tremendo lío. Que más sean las palabras pronunciadas para el bien que para el mal. Que el mensaje llegue de manera correcta a su destino para así recibir una comunicación favorable. Recuerda que con tan solo una palabra estamos diciendo mucho. Con tan solo pocas palabras lo estamos diciendo todo.
Demasiado de cierto
ResponderEliminar