Creía que
ya era feliz pero no era así. La
tristeza volvió a rondar mi vida. Sé que
la tristeza es una etapa normal que todos tenemos que pasar pero este tipo de
dolor va mucho más allá de una simple etapa difícil. Jamás pensé sentirme tan derrotada por mí
misma. Jamás pensé que en mi mente se
fuera a quedar la frase me rindo por
tanto tiempo. Los problemas siguen
aumentando y ya no tengo el valor para enfrentarlos. Toda vida hermosa que imaginé se desplomó más
rápido que un castillo de arena. El
sufrimiento me está comiendo por dentro….¿Qué será de mí
en el futuro? Ya no sé qué decir, qué
pensar, qué hacer. Mi mente está bloqueada
completamente y no puedo pensar con claridad.
Cada día que pasa me siento peor.
Ya no tengo la misma motivación de antes y estoy a punto de colapsar. Mi corazón está roto en mil pedazos y la
soledad es mi fiel compañía. Trato de
ser feliz pero sigo fracasando en el intento.
Si tan solo
pudiera tener una barita mágica haría todos los cambios necesarios para ser
completamente feliz pero la realidad es una distinta, sabemos que eso no se puede hacer. Sigo sufriendo por todos los fracasos que he
tenido y ya las alegrías no son suficientes para sanar este herido corazón. Quisiera irme lejos de todo y de todos, donde
nadie me ignore, donde pueda sentir que soy parte del mundo, en donde me pueda
sentir bien. El quisiera es algo que
está fuera de mi alcance en estos momentos.
Yo no pido tanto pero sí quiero que alguien me abrace y me diga que todo
va a estar bien. Quiero escuchar esas
palabras que he dejado en el olvido para sentirme un poco aliviada.
Quiero poder sentir un aire de paz ilimitado…..quiero tantas cosas para
aliviar mi dolor pero la más importante es:
¡QUIERO SER FELIZ! Ser feliz sin interrupciones y con menos dolor en mi vida.
Quizás esta
tristeza no dure mucho pero tal vez pueda ser larga; eso no lo sabe nadie, solo
Dios y yo. Esta fue la medicina que me tocó
probar por ser como soy…..solo espero poder pasar este sinsabor algún día de
esta vida.
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