No todo en
esta vida es color de rosa. Hay momentos
en que queremos ser completamente felices pero siempre hay alguna situación que
nos impide tener ese estado de eterna alegría.
Podemos estar felices por fuera pero eso no garantiza que por dentro lo
estamos. Es aún más difícil cuando
deseamos con todo el corazón ser felices pero el destino nos pone pruebas para
ver si logramos vencerlas. Siempre hay
momentos en los que buscaremos rendirnos pero esta debería ser la última opción
en nuestra lista. Si queremos ser
felices la vida eterna debemos hacer lo siguiente:
- Debemos
desear con todas nuestras fuerzas ser felices. Si solamente lo pensamos no estamos diciendo
nada. En cambio, cuando ponemos juntos
nuestra mente y corazón allí sí podemos decir que lo estamos deseando con todas
las fuerzas de nuestro ser.
- Debemos
buscar esas fuentes que nos llevarán a esa felicidad anhelada. Hay muchas maneras de ser feliz aunque no lo
imaginemos: desde las metas que nos
trazamos hasta las personas que se cruzan en nuestro caminar. Busquemos todas esas alternativas y pongámoslas
en práctica para que podamos estar bien emocionalmente y llegar a ese estado de
ánimo pleno.
- Debemos
ser pacientes sobre todas las cosas. Los
problemas no dejarán de ser problemas hasta que tú decidas resolverlos. Los problemas siempre existirán para hacernos
la vida imposible pero está en nosotros en dejar que nos dominen o confiar en
que podemos salir airosos de ellos.
Seamos pacientes al esperar nuestra recompensa.
- Podemos
tomar la decisión de arriesgarnos a ser felices sin importar las consecuencias. Nadie dijo que la vida sería fácil pero si la
oportunidad que se nos presenta amerita el tomar riesgos pues no debemos
dejarlo pasar por alto.
- No
perdamos la actitud positiva que llevamos dentro. Todo está en intentarlo….pueden pasar una de
dos cosas: que salgamos victoriosos o
que fracasemos en el intento.
Tengamos en
cuenta que quizás estos pasos no resulten.
En algún momento de la vida se tiene que perder porque de todo lo
negativo aprendemos a crecer. A veces tenemos
que sacrificar lo que más queremos por el simple hecho de que no se podrá
realizar. No nos desanimemos si no
podemos ser felices porque nuestra historia no será así de por vida. Quizás eso que tanto anhelas no se ha dado porque
no es la recompensa adecuada para ti. Debemos de ser pacientes y darle tiempo al tiempo.
Todo llega en su debido tiempo solo es
cuestión de esperar tranquilamente ese momento sin presionarlo tanto. No nos subestimemos, busquemos la oportunidad
perfecta para ser feliz y si vemos que no se puede debemos esperar un poco más.
Nota: Los pasos pueden variar según el caso de cada
persona
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