Allí estoy
sentada en el rincón de siempre pero nadie me ve. Es como si fuera invisible aún siendo visible
para todos. Es un mundo del cual no he
sido bienvenida: un mundo que está fuera
de mi realidad. En este rincón me estoy
cayendo en pedazos y nadie se fija que estoy desapareciendo. Hay unos pocos que llegan a verme pero se
quedan lejos de donde estoy. Me miran
como si fuera una persona extraña y llena de malos sentimientos. Cada mirada negativa me clava dolor en mi
corazón. Qué muchas personas han pasado
por mi vida….a veces me pregunto: ¿Quiénes
se acuerdan que les ayudé o que fui una gran amiga? La respuesta es sencilla: nadie. Las personas ya olvidaron lo que es el compañerismo y optan por el interés. En todo lo que sucede termino siendo la que
tiene la culpa. Mis explicaciones no
valen nada para el que las escucha. Si
hago las cosas bien no hay quien me mire pero si me porto mal allí veo las
miradas juzgándome por mi comportamiento. Siento un total vacío que nadie puede llenar. Ya veo que soy poco agradable para la gente
que pasa por mi lado. Yo hago mi parte
de ser sencilla y aunque sea como soy tengo buenos sentimientos. Soy un ser humano como cualquier otro, que
comete errores y busca dejar un lindo recuerdo en el mundo. Es una lástima que todo lo que demuestro no lo
logren ver de la misma manera que yo lo veo. ¿De qué vale que haga esfuerzos para
sobresalir si ni tan siquiera notan que estoy aquí?
Ya me cansé
de ser parte del mundo. Seguiré
caminando por el valle invisible. Seguiré
abrazando las sombras de la soledad. Al
fin y al cabo nadie se dará cuenta de que me fui. Me tocará ser "feliz" así porque no
veo forma de que pueda pertenecer al mundo de ellos. Viviré mi propia fantasía aunque me mate por
dentro. Cuando quieran saber de mí ya
estaré lejos de su mundo.
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