Cuando nos
preguntan: ¿Cuál es el día más feliz de
tu vida? pensamos en momentos especiales tales como bodas, cumpleaños,
graduaciones y cualquier otro evento o logro que haya pasado por nuestras
vidas. Son recuerdos que quedan marcados
en nuestro ser y están prohibidos olvidar.
No importa qué día haya sido porque cuando nos ponemos a pensar nos
damos cuenta lo valioso que es estar vivo, ya que podemos disfrutar de
acontecimientos importantes que siempre recordaremos. Pensando en esto voy mucho más allá de los
eventos o logros….a veces con el simple hecho de vivir un día espectacular logramos
obtener la respuesta a la pregunta formulada al principio. Para ti, ¿Cuál es el día más feliz de tu
vida? En este escrito les explicaré
desde el punto de vista de vivir un día espectacular:
El día más
feliz de mi vida ocurre en ese instante en el cual decidí despertar pensando de
manera positiva. Me levanto agradecida
del poder abrir los ojos un día más y decido prepararme para tener un excelente
día. En ese día dejé los miedos en la
gaveta y decidí encaminar mi aventura del día.
Aun teniendo miedo me arriesgué a seguir hacia adelante caminando de la
mano de Dios. Fue un día en el cual me
sentí segura de mi misma y acepté mis virtudes y defectos. Un día que aproveché al máximo para disfrutar
de las maravillas que la vida tenía a mi disposición. Un día que no tiene comparación….un día
especial….un día inolvidable. Un día que
quedará vivo en mi mente y guardado en mi corazón. Ese día aprendí a ser yo misma….a vivir la
vida con mucha intensidad….a sonreír y contagiar a otros con mi felicidad….a dejar
a un lado las preocupaciones….a hacer todo lo que me gusta….a recibir grandes
satisfacciones….a dejar una huella que merece ser recordada….a decidir ir tras
mis sueños y luchar hasta el cansancio para hacerlos realidad….a cumplir todos
los propósitos del día….a no arrepentirme de nada de lo vivido porque en ese
momento fue lo que justamente quise o deseaba vivir.
El día más
feliz de la vida debe estar compuesto de una base de amor, fe, alegría, riesgos
y ganas de vivir….el estar vivo es una bendición de Dios, es lo más maravilloso
que puede pasarnos y debemos estar agradecidos por ello. Dejemos el pasado en su lugar y vivamos el
presente como si no fuese a ver un mañana.
No esperemos a que ocurra un evento importante para decir que fue el día
más feliz de la vida sino que aprovechemos cada día para vivirlo con mucha
pasión….así no solamente será un día feliz sino que serán muchos momentos
memorables que quedarán grabados por la eternidad.
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