Los mejores momentos de mi vida

Como dice el pedazo de la canción de Ana Isabelle:  La vida es bella, es una bendición.  Agradecidos hay que estar siempre pues Dios nos está dando cada día la oportunidad de escribir un nuevo capítulo en la historia de nuestras vidas.  Podrán pasarnos los momentos más difíciles de la vida pero una cosa sí es segura y es que lo bueno siempre prevalece ante todo.  Vale la pena vivir esta vida que tenemos y más aún cuando podemos sacar de cada evento esos recuerdos que formarán parte de nuestro hermoso baúl de memorias.  Las manos se quedan cortas para enumerarlos pues de cada instante sale esa chispa de felicidad que se termina convirtiendo en un detalle más que quedará siempre destacado en nuestra historia.

Nuestro baúl de memorias es ese rinconcito de nuestra mente en donde alojamos todos esos recuerdos que le han dado vida al alma y alientos de emoción al corazón.  Personas, eventos, lugares y hasta detalles forman parte de esos momentos que siempre recordaremos con gran regocijo.  Y es que cada momento es único en su clase, por eso les llaman así.  Si te preguntaran:  ¿Cuáles son los mejores momentos de tu vida?  ¿Qué responderías?

Los mejores momentos de mi vida son aquellos que me han sacado múltiples sonrisas y han tocado mi corazón de una manera inigualable.  Ya sea de manera sorpresiva o hasta creados por mi persona cada uno de ellos tiene su historia la cual siempre estará grabada en mi ser.  Momentos que desde un principio me enamoraron, son de esos instantes que me erizaron la piel desde que me entregué a ellos con gran pasión.  Momentos que me hacen suspirar de la alegría a cada rato y me hacen ver que hay que aprovechar cada uno de ellos mientras se tengan en las manos.  El mañana es uno incierto, sólo nos queda el hoy que lo estamos gozando de manera garantizada.  En esos instantes es que dejo todo a un lado para concentrarme en disfrutar la vida con la intensidad con que se merece.  Los ratitos de la vida son más duraderos cuando los vivimos junto a esos seres que día tras día han aportado ese granito de alegría a mi historia.  Mi película va reproduciéndose en la mente una y otra vez y es porque los mejores momentos de mi vida merecen ser recordados por siempre.

Cada momento es uno genuino y lleno de esa magia que se da según la manera en que nos apasionamos por esos instantes.  Momentos que desearíamos volver a vivir pero estamos conscientes de que sólo se viven una vez y de esa manera en particular.  Así que aprovechemos el tiempo para vivir todos los momentos que vengan pues de ellos es que se recolectarán esas memorias que perdurarán hasta la eternidad.