Para amar a otros debemos amarnos a nosotros mismos primero

Amar a otros….qué difícil es poder hacerlo cuando no nos hemos amado a nosotros mismos primero.  El poder amar a una persona es ver la manera de demostrarle que eres capaz de darle el mismo amor que le das a tu ser interno.  ¿Cómo podemos demostrarles ese mismo amor a ellos?  La respuesta es sencilla, amarnos como somos y aceptarnos con nuestras virtudes y defectos para luego transmitirles ese amor a ellos.  ¿Por qué tiene que ser así?  Porque si queremos darle a esas personas el amor más puro debemos empezar con nosotros mismos.  Luego que nos hayamos amado es que podemos repartirlo al mundo.  Cuando nos amamos sinceramente estamos recibiendo la señal de que el amor logrará tocar los corazones de las demás personas.  Sentirás una gran satisfacción el poder dar de tu amor a quien lo necesita.

Amemos sin poner condiciones, sin establecer barreras y con todo nuestro corazón.  Amemos como si esa persona fuese la única que existe en nuestra vida.  Amemos como si no existiera mañana.  Amemos con verdadero sentimiento, con ese cariño que solo cada uno de nosotros puede expresar a su manera.  Disfrutemos mientras nos amamos y brindamos este sentimiento a otros.  Amemos para bien y no obliguemos a alguien a quedarse en nuestras vidas si no quiere.  El verdadero amor se expresa con libertad, respeto y dedicación.  Demostremos que somos capaces de amar a otros sin exigir nada a cambio.  Mostremos nuestra sinceridad de amarnos profundamente para que los demás sientan la confianza de recibir ese amor.  Para amar solo se necesita una regla:  que nos amemos tal y como somos para que el mismo sea del agrado de todos.