No podemos
quedarnos en un rincón sin cambiar nada de nuestras vidas….ese no es el
propósito por el cual estamos aquí. Siempre
hay un cambio para hacer ya sea en lo personal, laboral o en la sociedad. Los cambios siempre hacen bien….quizás en el
momento no lo pensamos así porque tenemos miedo a que salgan mal las cosas pero
si no nos damos la oportunidad de hacerlo no podremos descifrar si el cambio
valió la pena o no. El miedo siempre
estará presente para acobardarnos de nuestro objetivo pero si ya tenemos claro
el motivo por el cual se hará el cambio no tenemos por qué temer. La vida se trata de cambiar, que no sea todo el
tiempo la misma rutina porque todo lo que se hace de manera rutinaria termina
fracasando. Si los cambios no existieran
todo sería una monotonía que terminaría acabando la existencia del mundo.
Démonos la
oportunidad de experimentar un cambio aunque sea leve o por fases….no tenemos
nada que perder. Hagamos un giro creativo
a nuestro ambiente, inventemos algo nuevo y por supuesto, pensemos en el lado
positivo del cambio. Los cambios pueden
transformar una vida o una etapa de nuestra historia. Cada uno de nosotros tiene el poder para
decidir si estamos dispuestos a enfrentar ese cambio o no.
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