Ha pasado
mucho tiempo desde la última vez que nos cruzamos en el camino de la vida. Parece que fue ayer el día en que tuvimos la
oportunidad de intercambiar nuestras primeras palabras. Aún recuerdo esa mirada tímida que te di en
ese momento porque apenas te conocía y no tenía esa confianza como para mirarte
fijamente. Fue un bonito encuentro a
pesar de que nuestro contacto fue breve.
Ya con el tiempo logré dejar a un lado esa timidez y me sentía cómoda
con tu presencia. Nuestras conversaciones
eran cada vez más largas y mejores. En
definitiva valió la pena conocerte ese día porque al darnos la oportunidad de
intercambiar palabras me di cuenta de lo importante que eres y seguirás siendo
en mi vida.
Hoy
encontré entre mis cosas tantas letras que me hacen recordarte. Muchas de ellas inéditas y otras gritadas a
los cuatro vientos sin tú saber que eran dedicadas a ti. Escritos que gracias a tu perfecta musa han
logrado ser un éxito total. Hay
canciones que cada vez que las escucho provocan que yo viaje con ellas para encontrarme
con tu mirada y cantarte esa hermosa letra.
Todo esto unido me hace pensarte, a recordar ese momento cuando estaba
enamorada de ti pero no me daba cuenta. Tanto
trato hermoso me puso a redactar e incluso hasta soñar despierta. Hoy me puse a leer cada una de esas historias
y me quedé reflexionando por largo rato.
Todavía no puedo creer lo atrevida que fui al enamorarme de ti sin importar
que nunca me corresponderías de la manera en que yo quería. En definitiva en ese tiempo estaba loca por
ti pero de amor.
Fueron tantas
historias que se veían reales, tantas aventuras que me llenaban de adrenalina pero
lamentablemente todo se quedó en una fantasía.
Nada de lo visualizado pudo ser realidad, sólo alimentamos nuestras
mentes de hermosas ilusiones ya lanzadas al aire pero arrastradas por el viento. Aún estoy sin poder creer que yo era capaz de
caer en tan semejante juego pero cuando el amor ataca nuestro corazón actuamos
de manera peculiar. Me metí en un
laberinto sin salida perdiéndome cada vez más en tu amor que sólo fue un
imposible. No me arrepiento de haberlo
vivido aunque el final de nuestra historia haya sido devastador. El tiempo fue testigo de mi recuperación y
ahora que adquirí mayor madurez pude entender el porqué de las cosas. Hay sucesos que simplemente no pueden ser
realizados pero vale la pena recordarlos.
Yo te
recuerdo aun pero no como el aventurero del cual me enamoré o por ser el
causante de mi dolor sino por ser un modelo de inspiración que me ayudó a
crecer en todos los aspectos de mi vida.
Siempre te recordaré como un excelente ser humano, de esos que ya casi
no abundan en este mundo. Ya el pasado y
todo lo que vivimos murió para nunca volver a ser contado. Este escrito sólo recoge un pequeño pedazo de
la historia vivida, un capítulo que estuvo lleno de altas y bajas. De esta aventura clandestina sólo recordaré
las buenas acciones que se dieron durante el transcurso de dicho amor. Lo negativo sólo son huellas que quedarán
grabadas en nuestro ser para recordarnos las locuras que realizamos en ese
tiempo. Nuestra etapa de riesgo ya pasó
pero lo bueno en todo esto es que quedamos en excelentes términos y listos para
emprender una nueva historia: unidos
solamente por la semilla de la amistad....