La
mente: lugar en donde anidan los
recuerdos. El paraíso donde todo
pensamiento o idea renace. En definitiva
es el espacio donde todo suceso llega y se graba de manera inmediata con el fin
de recolectar momentos que se mantendrán vivos para la prosperidad. Una pregunta que siempre nos formulamos es la
siguiente: ¿La mente olvida? Existen múltiples respuestas a esta pregunta
pero voy a responder esta premisa desde mi perspectiva:
La mente
nunca olvida, podrá optar por esconder en algún lugar de ella ese recuerdo pero
es relativamente imposible que lo olvide del todo. Siempre va a existir una razón o un motivo de
peso mayor que nos traerá a la mente ese recuerdo. A veces por más que queramos olvidar algunos
sucesos no podemos. El tiempo hace su
trabajo de sanar las heridas causadas por este mal recuerdo pero cualquier
detalle que aparezca a lo largo de nuestro caminar provocará que nos acordemos de
ello nuevamente. Nuestra mente es una
computadora que almacena todos los momentos a los cuales le hemos dado mucha
importancia. Con el pasar del tiempo va
haciendo espacio para nuevas historias pero las que no recordamos a menudo
siempre van a estar guardadas en algún rincón de nuestros pensamientos hasta
tanto las volvamos a visualizar.
No se
olvida el sufrimiento pero se logra superar.
No se olvidan los momentos de felicidad puesto que los mismos son el
valioso tesoro que le da sentido a nuestra vida. No se olvidan los errores cometidos debido a
que adquirimos aprendizaje que nos será útil en el futuro. No se olvidan las locuras realizadas porque
las mismas nos enseñaron a arriesgarnos por lo que en ese instante deseábamos. No se olvidan cada uno de esos fracasos
vividos porque de ellos comprendimos el valor de caer pero a la vez de
levantarnos y no rendirnos ante nada ni nadie.
No se olvida cada lágrima derramada porque a través de ellas es que
aprendimos a ser valientes en medio de la prueba. No se olvidan las personas que han pasado por
nuestras vidas porque cada una nos dejó un pedazo de sí y se llevó un poco de
nuestra historia. No se olvida ninguna
palabra dicha puesto que cada una de ellas fue expresada con la intención de
hacer el bien o mal según sea el caso.
No hay nada
que se pueda olvidar, por más que digamos “ya lo olvidé” no es así de
sencillo. La mente lo podrá olvidar en
ese instante pero cuando menos te lo imagines allí estará el recuerdo de ese
suceso invadiendo nuestros pensamientos.
No huyamos de los recuerdos o sucesos del pasado. Algunos nos brindaron lo mejor de sí y con
otros logramos crecer como seres humanos.
Lo importante en todo esto es no olvidar nuestro pasado porque a pesar
de lo negativo siempre hubo motivos para ser felices.
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