Una muy
única y peculiar. Desde la primera vez
que la escuché me impactó de manera positiva.
Grandes sensaciones causó en mí. Siempre
te lo dejé saber pero no con todas sus letras.
En este escrito lo dejaré libremente expuesto:
Tu voz,
causante de todos mis desvelos. Cada
noche que pasa la recuerdo como si estuviera susurrándome al oído. Es dulce melodía para yo poder entonar letras
de mucho amor. Tenerla en mente es
emprender un viaje hasta ti. Me
transporto hacia la alegría que tú me provocas en cada encuentro y en cada
llamada. Las sonrisas son la orden del
día: salen al natural y de manera
sorpresiva. Momentos hermosos se viven
cuando tengo la oportunidad de escucharla.
Me fascina mucho el timbre de tu voz:
la quiero tener cerca y escuchar por siempre.
La extraño
cuando no la puedo escuchar porque es el complemento que aviva los latidos de
mi corazón. Esa voz me invita a
escucharla sin cesar. Es la que ha
creado los mejores instantes de mi presente. No sabe lo perfecta que es para mi inspiración
y la ideal para mi tranquilidad. Es la
mejor medicina para olvidarme de los problemas.
El poder escucharla es mi terapia contra la negatividad que pueda afectar
mi ser. Es la que me levanta el ánimo y
me motiva a seguir hacia adelante. Esa
voz es como una droga pero una que no hace daño al cuerpo y la mente, al
contrario, seduce mi alma y la llena de regocijo. Ella toca mi corazón sin necesidad de tocar
mi piel. Es la que susurra versos y
hermosas letras que llegan de manera profunda al alma. En definitiva es mi canción favorita de todos
los días. No me canso de escucharla
porque es la más contagiosa que he podido descubrir a través de sus carcajadas
y ocurrencias.
Esa voz me
cuenta los mejores momentos de su vida.
Con tan sólo prestarle mucha atención puedo notar el estado de ánimo de
esa persona. No necesito ver su
expresión facial cuando su tono de voz me lo dice todo. En la misma también puedo notar una
personalidad caracterizada por la alegría y las ganas de vivir la vida en todo
su esplendor. Es una voz que motiva y la
cual admiro mucho, lleva dentro de sí un brillo propio que se destaca entre la
multitud. Se quedó bien grabada en mi
mente desde el primer día que tuve el enorme placer de oírla. No hay manera de sacarla de mis recuerdos al
menos por ahora. Esa voz fue la que me
inspiró a redactar este escrito y a quien se lo dedico en el día de hoy. Gracias por tan magistral voz.
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