Bajo la
esencia de la noche me expreso como sólo un corazón romántico y enamorado se
puede expresar. El ambiente estaba
propicio para que se suscitara entre nosotros una llamarada de pasión. Una noche en la cual las almas gemelas iban a
dejar al desnudo todo ese amor que se tenían guardado en el baúl de los
sentimientos. Una noche para los dos, en
palabras más sencillas: una noche para
nunca olvidar.
La velada
apenas empezaba, cualquier evento estaba destinado a suceder. Y todo comenzó con una invitación a una cena
romántica a la cual no podías decir que no.
La comida estaba perfecta y con tu grata compañía los instantes se
quedaban bien grabados en la mente y en el corazón. Las velas blancas encendidas le daban un
toque de paz y romanticismo puro a nuestro alrededor. Una ronda de canciones románticas se
desarrolló entre los dos para darle a esta velada un toque especial.
Al terminar
la cena te contemplo con una mirada profunda en donde la forma de la noche se
convierte en lo adecuado. Mis manos
rozaban tus brazos haciéndote sonrojar al instante. Una radiante sonrisa decoraba tus hermosos
labios en respuesta a mis caricias. Acto
seguido nuestros cuerpos se fundieron en un abrazo que venía acompañado de una
explosión de energías que no se podía explicar con las palabras. Para esta llamarada de pasión no podía faltar
ese encuentro de miradas porque a través de nuestros ojos interpretábamos
nuestros silencios y a la vez irradiábamos mucho amor. De un momento a otro nuestros labios llenos
de curiosidad e impulsados por el corazón se entregaron sin cesar. Se desató entre los dos ese amor profundo que
teníamos guardado y el cual comenzaba a florecer con gran rapidez.
Nuestro
amor está a un nivel tan apasionado que la palabra pasión se queda corta. Hoy en esta hermosa velada el amor va a
hablar por sí solo mediante esta llamarada de pasión que estamos
sintiendo. Esta noche y con todo respeto
te declaro mía inyectándote este amor profundo, apasionado y feroz que siento
hacia ti. Quiero que me acompañes a
vivir y sentir cómo nuestros corazones se comen el uno al otro. Quiero que tu dulzura y sencillez salgan a
relucir en esta noche la cual tengo la seguridad de que va a ser una mágica e
inolvidable. No estamos completamente
solos pues la luna es la testigo de todo el amor que nos estamos
profesando. Ella acepta rotundamente
nuestro amor porque sabe que es uno que va más allá de las palabras y del
sentimiento mismo. Tu cuerpo y el mío
desataron el calor de la pasión mientras nos sumergimos en el paraíso del amor
dejando que nuestros sentimientos se manifestaran al natural. Era inevitable seguir ocultando mi amor por
ti. Tus ojos me enloquecen y tus labios
me hacen esclavo eterno.
Se hace de
día y sólo espero a que llegue la noche y con ella nuestra testigo para poder
vivir una vez más nuestro apasionado amor.
Y yo que pensaba que iba a ser el ladrón de tu corazón pero terminé
siendo la víctima de tus labios. Debería
ser un delito amarte pues pagaría mi condena siendo tu alma gemela para toda la
vida. Cada día y cada noche
expresaríamos esa llamarada de pasión que nos une en una conexión única. Hoy ante ti me declaro oficialmente esclavo,
esclavo de tu corazón....Te Amo.
Escrito redactado por: Yahaira Santos y Kenneth Laboy
Me encanta, es un escrito vivo, lleno de fuego y mucha pasion.
ResponderEliminarAsi mismo es amiga. ;)
Eliminar