La vida nos
permite vivir en todo su esplendor muchos momentos buenos pero también nos pone
en nuestras manos otros sucesos en los cuales pasamos tragos amargos. La situación no termina bien y los
sentimientos negativos acaparan nuestro entorno para sacarnos fuera de
control. Se vive una pesadilla infernal
ya que no dejamos de pensar en esta situación y sin darnos cuenta empezamos a
echar culpas al aire. Pensamos de todo
un poco pero nos olvidamos de algo muy importante: la palabra perdón.
¿Por qué a
veces obviamos esta palabra sabiendo que la misma tiene un valor
interminable? La respuesta la tenemos en
cada uno de nuestros corazones….
El perdón
es una palabra de 6 letras pero con una importancia profunda. Este valor nos enseña que a pesar de los
errores que se puedan cometer y que no importa cuán difíciles sean siempre hay
espacio para pedir disculpas. Perdonar
no es una decisión que se toma a la ligera, es decir, conlleva un proceso de
meditación que se da luego de haber pasado la etapa del coraje y las
culpas. Antes de tomar cualquier decisión
hay que pensar bien cada aspecto del asunto.
Cuando meditamos nos damos cuenta de muchas cosas que quizás no vimos
cuando estábamos en el estado de ira.
Según vamos pensando los sentimientos negativos se van desvaneciendo y
el corazón empieza a hacer espacio para perdonar y liberar el alma de toda
atadura o herida. Es necesario perdonar
aunque estemos en negación porque a pesar de que no estemos de acuerdo con esta
decisión el pedir perdón nos hace bien al corazón. Perdonar no significa que hemos olvidado todo,
más bien es una manera de tener en paz nuestro corazón.
Perdonar es
de valientes, es decir, que a pesar de los errores cometidos estos seres saben
reconocerlos a viva voz y dejan a un lado todo sentimiento negativo que pueda dañar
su alma. Hay que perdonar con el corazón
en la mano porque sólo así podremos hacer espacio para los sentimientos que
verdaderamente importan. Hagamos valer
esta virtud que une vidas y a su vez aleja del todo esos sentimientos de rencor
y negatividad.
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