"La clave de la felicidad es que te vivas cada día al máximo y alrededor de las personas que amas." ysm

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lunes, 2 de febrero de 2015

Lo que no decimos

Hay momentos y hay momentos.  Existen ocasiones en que expresar lo que sentimos resulta ser lo mejor que nos pudo haber pasado como también puede estar la vertiente de callar hasta morir y que al final todo resulte para bien.  La vida nos da la oportunidad en cada situación de decidir si hablarle al mundo a viva voz o simplemente mantenernos en silencio.  Concentrándome en la palabra callar me formulo estas preguntas:  ¿Por qué callamos?  ¿Cuándo es bueno callar?  ¿Qué sucede con lo que no decimos?

Antes de contestar estas preguntas hay que comenzar diciendo que todo pensamiento queda alojado en la mente.  Este poderoso lugar es un banco andante que almacena todo dato de cada uno de esos instantes que nos suceden en la vida incluyendo lo que no decimos.  ¿Por qué callamos?  No hay una sola respuesta a esta pregunta ya que hay muchas variantes en el aire pero básicamente cuando callamos es porque dicho evento o suceso forma parte de nuestra individualidad y no hay necesidad de divulgarlo al mundo.  No es mandatorio decir todo lo que sabemos como tampoco podemos dejar de lado el expresarnos porque entonces no habría historia para contar.  Según la situación que se esté desarrollando es que podemos elegir hablar, reservarnos esa historia para nuestra mente o comentarla con las personas que se ama.

¿Cuándo es bueno callar?  Las respuestas varían de persona a persona.  A veces es bueno decirlo todo pues nos quitamos grandes cargas de encima o simplemente dejamos manifestado al aire esos hermosos momentos que quedarán impresos para la historia.  Por otro lado, hacemos bien el callar porque podemos evitar un sinfín de situaciones.  Recordemos siempre que todo puede cambiar en cuestión de segundos ya sea para bien o para mal.  Por consiguiente, lo que no decimos tiene su momento de ser.

¿Qué sucede con lo que no decimos?  La mente almacena todos los pensamientos que pueda aguantar pero va a llegar un momento en que la misma tiene que sacar del sistema todo lo que no es importante y por ende, lo que no decimos se va a convertir en un capítulo más de nuestra historia.  Debemos ser muy analíticos con lo que no decimos ya que en algunas ocasiones puede resultar en una gran pesadilla que nos termine desgarrando el alma y no nos deje vivir en paz.  No permitamos que lo que no decimos nos atormente, mejor usemos nuestro sano juicio para elegir ese momento entre decirlo todo o callar hasta el fin.

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