Conocerte fue un placer para mí. Me atrevo a decir que has sido mi mayor regalo. Llegaste a mi vida cuando más lo necesitaba. Nos dedicamos el tiempo necesario para conocernos bien y a través de nuestro caminar cosechamos en abundancia la semilla de la confianza. Desde el inicio el amor y el cariño estuvieron presentes para jamás ser borrados. Disfrutamos de momentos únicos, de esos que estarán vigentes hasta la eternidad. No todo fue pura felicidad entre nosotros. Viste bien de cerca mis caídas y a la hora de levantarme del suelo tú fuiste quien me ayudó aportándome esas hermosas palabras de aliento que aun tengo grabadas en mi mente. Desde ese instante ya no te veía como uno más del montón sino que empezaste a ser alguien bien especial en mi vida. En definitiva, te veía como alguien bien aparte de los amigos que ya tenía en mi círculo social. Tú, eres Mi Ángel Guardián Viviente.
Desde que te conocí hubo una conexión inmediata. Ya esto era señal de la poderosa amistad que se daría entre nosotros. Me has demostrado una amistad más transparente que el agua. No ha sido fácil permanecer puesto que hemos encontrado obstáculos en nuestro andar. A pesar de todo lo sucedido aun seguimos en pie. Tu sinceridad siempre me ha dejado ver que vale la pena mantener en pie nuestra amistad independientemente de los obstáculos que podamos enfrentar. Con tus acciones has demostrado tu apoyo incondicional. Has sido mi confidente, mi consejero y sobre todas las cosas, mi fiel amigo. Personas como tú hacen de mis días unos llenos de vida. Sin duda alguna, un ser como tú hace de mi vida una más interesante.
Quizás estas palabras te van a sonar bien repetidas pero de todas maneras te las voy a expresar. Desde aquel instante en el cual me brindaste tu ayuda ya yo te consideraba como alguien de mi familia del corazón. No necesitaba conocerte mucho para saber que nuestra amistad sería una historia muy hermosa para contar. Sabes que en mi corazón tienes un espacio enorme que siempre tendrás lleno tanto en presencia como en ausencia. Siempre te estaré agradecida por todo lo que has hecho por mí. Si tuviera que mostrar un ejemplo de un amigo/a verdadero te elegiría a ti sin pensarlo porque cumples a cabalidad todos los requisitos. Nadie ha estado tan al pendiente de mi bienestar como lo has estado tú conmigo, eso vale mucho para mí.
¿Por qué te llamo Mi Ángel Guardián Viviente? En presencia siempre me has mostrado tu cariño, tu buen trato y sobre todo lo excelente que eres como amigo/a y ser humano. Aunque a veces estés ausente tu presencia siempre está latente en mi mente y corazón. Me rescataste de las garras de la tristeza y la soledad, eso nunca se me olvidará. Me devolviste la alegría que tanto le hacía falta a mi alma. En cada momento me demuestras esa lealtad que brilla de manera resplandeciente, esa genuina confianza que me encanta y ese apoyo incondicional que toda persona debe recibir. Junto a ti me siento protegida y amada. Nunca había tenido un amigo/a que fuera así, hasta que llegaste tú. Eres un ser único y auténtico, por eso y muchas razones más mereces que te llame Mi Ángel Guardián Viviente.
Con el tiempo he ido aprendiendo mucho de ti. La lista es larga que nunca terminaría de redactarla. Algunos de mis cambios realizados han sido gracias a ti. Me siento bendecida por tenerte en mi vida. Gracias por aportar tu granito de arena a mi crecimiento personal. Gracias por darle ese sentido que le hacía falta a mi vida. Gracias por todos los momentos vividos y por los recuerdos que aun están grabados en nuestras mentes. Mi Ángel gracias por todo.
A veces nos sentimos solos en este mundo aunque tengamos personas a nuestro alrededor. Dios sabe cuándo es el momento en que necesitamos a un verdadero ángel de amor. Sin yo pedirlo allí llegaste tú. De manera inesperada irrumpiste en mi vida para allí permanecer hasta el sol de hoy. Le diste un rumbo radical a mi vida e hiciste entrada triunfal a un rincón de mi corazón. Nada ni nadie te podrá sacar de allí, solo Dios y yo tenemos la facultad de decidir. Eres y seguirás siendo ese valioso tesoro que seguiré cuidando con mi vida. Te quiero mucho Mi Ángel Guardián Viviente. Sabes que aquí estaré para ti hoy y siempre. Juntos hasta el fin.
siempre tenemos un angel guardian en nuestras vidas, solo es cuestion de darnos cuenta y apreciarlo en nuestras vidas, me encanta leer este escrito
ResponderEliminarAsi es, hay que apreciarlos porque ellos fueron enviados por Dios en el momento justo para ayudarnos a crecer o simplemente para darnos esa chispa de alegria que tanto nos hacia falta. Cada vez que lo leo no dejo de pensar en ese angel guardian.
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