Incertidumbre, eso dejaste en mi vida cuando decidiste marcharte repentinamente. Lo podría pensar de muchas personas pero no de ti. Qué ironías de la vida: en quien más confiaba resultó ser la persona que más me desilusionó. Yo te amaba con locura, tanto así que lo daba todo por ti y tú sólo jugaste con mis sentimientos. Aun sabiendo lo sensible que podía ser mi corazón decidiste quedarte un poco más para luego abandonarme sin decir una sola palabra. Ni siquiera valoraste cada acto de amor dedicado a ti. Me enamoré de tu sinceridad y ahora puedo decir que la misma fue solo una fachada de las verdaderas intenciones que traías en tu interior.
Yo andaba bien ilusionada porque por fin había encontrado a mi alma gemela después de haber tenido tantas desilusiones amorosas pero tú ni siquiera me amaste. Para mi todo era un amor real, algo que jamás había experimentado en mi vida y que me llenaba de alegría. Para ti todo fue un juego en el cual yo caí por estar perdidamente enamorada de tu persona. Ahora que quiero ver tu sinceridad no me es posible porque simplemente utilizaste el silencio y la distancia como salida rápida para deshacerte de mí. Una y mil veces te pregunté el por qué pero no recibí ninguna contestación. En todo ese tiempo me preocupé en el qué fallé pero al no poder hallar una respuesta contundente me tuve que hacer a la idea de quedarme en la incertidumbre. Este sentimiento es toda una tortura que me mantiene al borde de la inseguridad y desesperación. Tal vez yo tuve la culpa, tal vez fuiste tú o tal vez ambos provocamos el principio del fin. Hubiese sido menos amargo el saber la verdad desde el principio para no ilusionarme con un amor que no llegaría lejos pero pues lamentablemente el daño está hecho y no hay manera de regresar el tiempo atrás.
En definitiva hay relaciones que simplemente no pueden ser, la de nosotros fue una de ellas. Cada historia tiene un final ya sea feliz o triste, la mía una inconclusa. El misterio siempre imperará pero ya el tiempo me hará olvidarte a ti y todo lo que contigo viví. Aun recuerdo todas las noches que pasé en vela con la esperanza de que se resolviera todo. Hasta en mis sueños te veía llegar como ángel caído del cielo pero en la realidad solo reinaba el silencio. Siempre esperé una llamada, un mensaje o hasta tus letras de manera indirecta pero nada salió a relucir. Hoy escribo estas letras para desahogar la tristeza que aun embarga mi corazón. A veces mientras estoy redactando me pregunto el por qué me pasó esta situación contigo si en todo momento fui la mejor amiga y amor que merecías. Más perfecta no podía ser porque acepto que tengo mis fallas como cualquier ser humano. Aun así siempre te las dejé saber para que no hubiese secretos entre nosotros y en ninguna ocasión vi que me brindaras ese apoyo que tanto necesitaba en mis malos momentos. En fin, hoy lo que impera en mi vida es la incertidumbre pero ya el tiempo me irá dando respuesta o mejor aun me hará olvidarte aunque nunca sepa el por qué de tu decisión.
Yo andaba bien ilusionada porque por fin había encontrado a mi alma gemela después de haber tenido tantas desilusiones amorosas pero tú ni siquiera me amaste. Para mi todo era un amor real, algo que jamás había experimentado en mi vida y que me llenaba de alegría. Para ti todo fue un juego en el cual yo caí por estar perdidamente enamorada de tu persona. Ahora que quiero ver tu sinceridad no me es posible porque simplemente utilizaste el silencio y la distancia como salida rápida para deshacerte de mí. Una y mil veces te pregunté el por qué pero no recibí ninguna contestación. En todo ese tiempo me preocupé en el qué fallé pero al no poder hallar una respuesta contundente me tuve que hacer a la idea de quedarme en la incertidumbre. Este sentimiento es toda una tortura que me mantiene al borde de la inseguridad y desesperación. Tal vez yo tuve la culpa, tal vez fuiste tú o tal vez ambos provocamos el principio del fin. Hubiese sido menos amargo el saber la verdad desde el principio para no ilusionarme con un amor que no llegaría lejos pero pues lamentablemente el daño está hecho y no hay manera de regresar el tiempo atrás.
En definitiva hay relaciones que simplemente no pueden ser, la de nosotros fue una de ellas. Cada historia tiene un final ya sea feliz o triste, la mía una inconclusa. El misterio siempre imperará pero ya el tiempo me hará olvidarte a ti y todo lo que contigo viví. Aun recuerdo todas las noches que pasé en vela con la esperanza de que se resolviera todo. Hasta en mis sueños te veía llegar como ángel caído del cielo pero en la realidad solo reinaba el silencio. Siempre esperé una llamada, un mensaje o hasta tus letras de manera indirecta pero nada salió a relucir. Hoy escribo estas letras para desahogar la tristeza que aun embarga mi corazón. A veces mientras estoy redactando me pregunto el por qué me pasó esta situación contigo si en todo momento fui la mejor amiga y amor que merecías. Más perfecta no podía ser porque acepto que tengo mis fallas como cualquier ser humano. Aun así siempre te las dejé saber para que no hubiese secretos entre nosotros y en ninguna ocasión vi que me brindaras ese apoyo que tanto necesitaba en mis malos momentos. En fin, hoy lo que impera en mi vida es la incertidumbre pero ya el tiempo me irá dando respuesta o mejor aun me hará olvidarte aunque nunca sepa el por qué de tu decisión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario