Confianza: palabra que tiene muchas definiciones pero para este escrito me voy a enfocar en la siguiente: "Esperanza firme que se tiene de alguien o algo" (Sacada del Diccionario de la Real Academia Española). Se siente bien cuando tenemos la confianza de esa persona que tanto cariño le tenemos y a su vez él/ella confía plenamente en nosotros. Esto de creer en alguien se adquiere con el pasar del tiempo. Una vez la tenemos en nuestras manos debemos valorarla y cuidarla tanto como a nuestra vida. Pero, ¿Qué pasa cuando sucede alguna situación y esa confianza se pone a prueba y posteriormente la misma se pierde? Allí es cuando nos toca el momento de decidir si volver a confiar o dejar las cosas como están....
La confianza es como un vaso de cristal: una vez se rompe se necesita de mucho tiempo para poder juntar todas las piezas. Cuando logramos ver el resultado final notamos que nada es como antes pero aun así vemos que todo volverá a estar en calma porque mantenemos viva esa esperanza. Y es que este valor es tan frágil que con una sola acción errónea podemos perderlo de vista y quien sabe si hasta ni lo recuperamos. Cuando ya se ha ido para no volver es significado de que ya no hay vuelta de hoja....
Es difícil volver a confiar en alguien que una vez nos hizo llorar. El dolor sigue latente, la mente no cede de la misma manera en que lo hacía en un pasado y la confusión ciega nuestro corazón dejándolo cerrado a las posibilidades de volver a creer. Y es que volver a confiar no es algo que se hace de la noche a la mañana. Siempre tenemos ese miedo de volver a ser lastimados. Para que esa persona vuelva a recuperar esa confianza debe trabajar fuerte para ganársela. Esto es algo que le va a tomar tiempo y constancia. En algunos casos se necesita hasta pedir perdón y mantener un espacio determinante para que ambas partes puedan reflexionar....
Hay que dejar que el tiempo corra, que el mismo sea el juez que dicte sentencia de nuestras situaciones. Recuerda que volver a confiar no es una decisión que se toma a la ligera. No saquemos conclusiones apresuradas sin antes ver todos los lados del problema. Pensemos bien las cosas antes de actuar. Volver a confiar no es tarea fácil pero todo siempre dependerá de un punto clave: la comunicación. Utilicemos esta herramienta como nuestra aliada ya sea para volver a confiar o simplemente para dejar atrás a esa persona que nos hizo daño....
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