El amor da
unas vueltas inimaginables que nos hacen pensar muchas cosas. Hoy podemos estar bien junto a nuestra pareja
pero mañana tal vez ocurra lo contrario.
La vida nos enseña que todo puede cambiar en cuestión de segundos ya sea
para bien o para mal. Para los que
tienen a su pareja ideal no tienen problema alguno pero no todos corren la
misma suerte. ¿Qué pasa cuando el amor
se acaba de repente y ya se tiene que cerrar el capítulo? Dicen que el mismo sentimiento del amor ayuda
a sanar las heridas a causa de la desilusión pero a veces uno no cree en esto
hasta que la vida nos da una oportunidad de volver a amar en carne propia.
Pues sí, lo
mencionado anteriormente me pasó a mí.
Viví un amor desilusionante en todos los aspectos. Amé y no fui amada como me merecía. Todo murió en un instante y ya no había
manera de armar el rompecabezas del amor ya que faltaban las piezas claves que
se fueron al tú marcharte de mi vida.
Lloré inmensamente tu partida porque yo sí te amaba de verdad. Llegué al punto de entrar en negación porque
aún no caía en tiempo de que nuestro amor ya estaba muerto. Con el tiempo llegó este otro ser que al
instante llenó mi vida de brillantes luces.
Mi mundo ya no era de lágrimas sino de alegrías simultáneas. No cabe duda de que la palabra AMOR cumplió
con su cometido en mi vida. El amor todo
lo puede….TODO.
Me sentía
plena porque era la primera vez que amaba de esa manera y que fuera también
correspondida por mi alma gemela. El
miedo me acobardaba un poco porque no quería volver a sufrir pero también
estaba consciente de que en el amor hay que arriesgarse, de lo contrario, no
iba a poder descifrar si él era mi otra mitad o simplemente un amor de fantasía
como todos los vividos anteriormente.
Dejé los pensamientos negativos a un lado y me puse a meditar sobre lo
que me estaba sucediendo. Mi corazón ya
no siente dolor, al contrario, aguarda sentimientos de amor hacia esa persona
que me brinda diariamente momentos de felicidad imborrables. Ya no lo puedo negar, siento que estoy volviendo
a amar.
Volver a
amar es renacer entre todo el sufrimiento que embargaba de manera
profunda. Es darle la oportunidad al
corazón para que se entregue fuertemente al amor sin importar lo que pase
luego. Es tener ese miedo de volver a
sufrir por una desgarradora ruptura pero aun así armarse de valentía y darlo
todo por amor. Volver a amar ha sido una
de las mejores bendiciones que tengo en este instante.
Ya no lo
puedo evitar, este amor es mucho más fuerte que yo. Sé que tengo mucho miedo pero ya es momento
de darme esa oportunidad de volver a amar.
Es hora de amar y ser amada con la misma intensidad que cuando decimos
la palabra Amor. Ya dejo atrás los
capítulos de viejos amores, todo sufrimiento quedó en el olvido para jamás
recordarlo y estoy lista para lo que venga junto a este ser que me hace sentir
más especial de lo que soy. Es mi
momento de volver a amar sin inhibiciones y gozar de este momento hasta la
eternidad.
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