Al otro lado del miedo

Querido miedo qué muchas batallas has ganado gracias a tu gran inteligencia.  Nos has hecho detenernos a mitad del camino para perder el enfoque por la vida.  Siempre tienes tus cartas bajo la manga con el propósito de que no podamos realizar nuestros sueños y metas.  Nos has tentado una y mil veces para rendirnos pero aún no cumples con tu cometido.  Sé que andas buscando el momento ideal para hacernos caer del todo pero está en nosotros en cruzar al otro lado del miedo.

Al otro lado del miedo es el lugar en donde se encuentra todo lo que siempre hemos imaginado.  Es la parada perfecta en donde el miedo muere y nuestra alma se llena de valentía para dar paso firme en el andar de la vida.  Al otro lado del miedo están esas promesas que alguna vez hicimos pero que aún no hemos decidido cumplir.  Allí están esperándonos en medio del camino de los sueños incumplidos hasta que decidamos ponerlas a funcionar.  Esas promesas una vez las retomamos nos llenan de buenas vibras y alimentan nuevamente nuestras esperanzas para así llegar a hacerlas realidad.  Al otro lado del miedo se encuentra ese yo interior esperándonos a que lancemos el próximo capítulo de nuestra aventura.  Allí está esa voz diciéndonos que debemos continuar hacia adelante así el mañana sea uno incierto.  No debemos rendirnos ante la voz de las dudas sino más bien hacerle caso a nuestro corazón.  En la vida siempre hay que arriesgarse aunque tengamos miedo sino nos estaremos arrepintiendo toda la vida de no haber un sólo paso.  Al otro lado del miedo dejamos demostrado que el mismo es sólo un enemigo mental que siempre nos va a tentar a detenernos pero nosotros tenemos la llave mágica para apagar su furia.

No es fácil cruzar la línea del miedo porque dudamos de nuestra capacidad para lograr nuestros objetivos pero una vez lo hacemos nos quitamos esa carga de encima.  El miedo desaparece cuando asumimos esa seguridad que nos permite marcar bien nuestros pasos.  La actitud ganadora lleva a nosotros los valientes a una gran aventura en la cual el éxito es la puerta que tenemos que buscar para así adentrarnos en ese mundo y hacerlo nuestro.  En cuestión de segundos nuestra vida puede cambiar si le ponemos un alto a ese miedo que nos atrasa y nos debilita.  Nadie dijo que sería tarea sencilla enfrentar el miedo cara a cara pero mientras más rápido lo hagamos más oportunidades tenemos de hacer historia.  Al otro lado del miedo lo tenemos todo, solo es cuestión de cruzar el puente de las dudas, entrar a la calle de la meditación para la toma de decisiones y luego ir en ruta hacia la puerta del éxito.  Así que querido miedo me podrás seguir atormentando y hasta provocarás que me detenga en algunas ocasiones pero jamás harás que pierda la oportunidad de vivir intensamente y de poder hacer realidad todo lo que anhelo.