Momentos en
la vida que siempre atesoraremos con todo el corazón. Recuerdos instantáneos que nos hacen recordar
lo bella que es la vida. Personas que
dejaron su huella para que los recordemos por siempre. Eventos que marcaron nuestra mente para bien
o para mal los cuales nos hacen ver que debemos recordar los positivos y
utilizar los negativos como método de aprendizaje.
Todos
tenemos ese acontecimiento o esas personas que por más que pasa el tiempo los
recordamos como si lo estuviésemos viviendo en el momento. A esto es a lo que yo le llamo Prohibido
Olvidar....
- Prohibido olvidar todo aquello que te hizo feliz porque de esos momentos
salieron los mejores minutos de tu vida.
- Prohibido olvidar todas las locuras vividas porque aunque algunas no fueron buenas ellas te hicieron feliz en ese instante.
- Prohibido olvidar aquellas personas que te sacaron una sonrisa: quizás muchas de ellas ya se marcharon de tu vida pero lograron alegrarte mientras estuvieron allí.
- Prohibido olvidar todo aquel evento que te llenó de emoción porque de ellos se reproducen los recuerdos más extraordinarios que podemos tener.
- Prohibido olvidar todo lugar en el cual gozaste al máximo porque en cada uno de ellos dejaste una huella y una historia que todos recordarán.
- Prohibido olvidar todas las locuras vividas porque aunque algunas no fueron buenas ellas te hicieron feliz en ese instante.
- Prohibido olvidar aquellas personas que te sacaron una sonrisa: quizás muchas de ellas ya se marcharon de tu vida pero lograron alegrarte mientras estuvieron allí.
- Prohibido olvidar todo aquel evento que te llenó de emoción porque de ellos se reproducen los recuerdos más extraordinarios que podemos tener.
- Prohibido olvidar todo lugar en el cual gozaste al máximo porque en cada uno de ellos dejaste una huella y una historia que todos recordarán.
Olvidar
todo esto sería como perderle el interés a la vida, el amor a todo y todos los
que te rodean. Sería algo imperdonable
que nos hiciéramos de la vista larga de todo lo que nos hizo vibrar de la
alegría. Todos los momentos suceden por
un propósito y de cada uno de ellos debemos guardar un pedacito para la
prosperidad.
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