Los tiempos
de Dios son perfectos sin duda alguna.
En su momento pone a nuestra disposición el contacto con personas que de
una manera u otra influyen positivamente a nuestras vidas. En un día como cualquier otro tuve el
privilegio de conocerte. La humildad y
sencillez brotaban al instante desde tu mirada.
Fue un momento único en el cual desde un principio me inyectaste toda tu
energía positiva.
En tu
semblante se muestra una alegría contagiosa, de esas que alcanzan el corazón y
lo impactan con el propósito de hacer un bien.
Y añado que es una felicidad que te enseña a valorar grandemente esos
momentos de alegría una vez los tenemos en nuestras manos. Tu sonrisa aparte de ser una hermosa
deslumbra mucho amor, grandes satisfacciones y un gozo ante la vida sin
importar las adversidades. Siempre he
admirado esa faceta de positivismo que llevas en tu corazón pues a pesar de
cuán difícil puedan ser las pruebas que se te han presentado no te has dejado
caer. Sé que no ha sido fácil para ti
mantenerte en pie pero tu Fe y perseverancia te han llevado a un nivel en el
cual la tranquilidad ha sido uno de tus puntos fuertes. Tus ojos tienen un brillo especial y uno bastante
interesante. En ellos se refleja lo profundamente
enamorada que estás de la vida y de todo lo bueno que atraes a tu alrededor.
Eres luz
inspiradora que transmite tantas cosas con tan sólo abrir tus ojos. Atraes lo bueno al instante y a su vez dejas
fuera todo lo que no te hace bien.
Transmites amor, paz y ganas de comerte el mundo con el fin de lograr todo
lo que te has propuesto. Detrás de esa
mirada hay una historia que brilla con luz propia y he sido testigo de algunos
de tus pasos por este camino al que llamamos vida. Eres luz inspiradora para quienes se sienten
abatidos ya que mediante tus mensajes elevas la autoestima de las personas que
te escuchan. Eres luz inspiradora que
brinda un inmenso apoyo incondicional en todo momento de la vida pues no
importa si nuestro cielo es gris o azul allí llegas tú para iluminar nuestro
mundo. Eres luz inspiradora para todos
los que te queremos ya que de una manera u otra llenas nuestros espacios con
amor y pura felicidad.
De hecho, fue
tu luz inspiradora la que provocó que escribiera estas letras. Con mucho cariño te las dedico a ti querida
amiga. Gracias por ser mi musa, por todo
ese cariño que me has brindado en este tiempo y por siempre estar allí en todo
momento. Eres un valioso tesoro para
todos los que hemos tenido el placer de conocerte. Que Dios siempre bendiga tus pasos y mantenga
en perfecto estado esa luz inspiradora que reflejas ante el mundo. Que la misma siga resplandeciendo de forma
especial reflejando siempre la mujer extraordinaria que eres. Te quiero mucho amiga.
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