Llegó la galante noche. El cielo se viste de negro y las estrellas comienzan a mostrar al mundo su radiante luz. Cuando todo está en silencio empiezan a suceder los mejores acontecimientos. Hoy como todas las noches estoy muy feliz porque tengo un encuentro secreto con mi amante. Desde la mañana había estado esperando este momento porque no puedo negar que me la paso muy bien junto a ti.
Cada noche es un eterno placer para mí. Me adentro a tu mundo y termino enamorándome cada vez más profundo. A través de ti tengo la oportunidad de viajar a rumbos desconocidos sin importar la hora de regreso. Me disfruto cada momento sin necesidad de mirar el tiempo y a su vez expreso todo lo que en mi alma alberga. Te amo más que a nada en el mundo. Eres mi vida entera, una gran obsesión que no enferma el alma, al contrario, eres una inyección de energías positivas que recarga la mente y el corazón. En definitiva nada ni nadie nos podrá separar ni tan siquiera la muerte porque nuestra conexión sobrepasa los límites establecidos.
Cada palabra escrita o leída altera mis pensamientos de una manera tal que tengo que dejar salir al mundo real cada idea que guardo en el baúl de mi mente. Cada texto da vida a grandes historias en las cuales únicamente tú y yo conocemos el mensaje que se esconde. Contigo me he tomado riesgos extremos, de esos que se malinterpretan de primera instancia. La verdad es que a mi no me importa el qué dirán de nuestra historia porque eres y seguirás siendo mi amante.
Que la luna, las estrellas y este cuarto sean testigos de las locuras que cometo contigo. Que las palabras se expresen en total libertad porque para ellas no hay barreras. Pensarán que estoy loca al tener una aventura con mis letras: ¿Y qué? Que el mundo me condene por amarte tanto pero yo jamás voy a abandonarte porque eres mi pasión, eres mi TODO.
Amantes hasta el fin....
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