No soy perfecta

No soy perfecta, en realidad nadie lo es.  Cometo errores como todos los demás y a cada rato.  A veces me culpo por ellos pero también sé que la vida nos da oportunidades para poder enmendar nuestros pasos y encaminarnos nuevamente en la aventura de la vida.  Soy una persona que toma decisiones de las cuales me arrepiento luego.  A veces me pongo a pensar en lo diferente que hubiese sido el haberle hecho caso a la decisión correcta, sin embargo, tengo el valor de aceptar las consecuencias de esos pensamientos incorrectos.  He dejado perder oportunidades bien importantes por el miedo a fallar.  A veces he olvidado sacar esa valentía al aire para motivarme a vencer cualquier problema o situación que se me presente en el andar.

Me he detenido muchas veces en el camino por el miedo al cambio.  Cada día vivo una batalla constante con mis pensamientos y con la realidad que tengo delante de mí.  No es fácil vivir por instinto ya que la mente siempre anda trabajando y busca ese momento clave para dominarnos y hacernos esclavos de sus pensamientos.  He perdido muchas veces en la vida pero a pesar de todo aun sigo en pie.  Me he querido rendir en muchas ocasiones pero en todo momento encuentro razones para dar una última lucha.  El cuerpo se podrá cansar y hasta lastimar pero siempre hay en mí esa fuerza poderosa que me ayuda a continuar tras mis sueños y anhelos.  En el amor me ha ido fatal pero mi corazón continua latiendo porque hay un sinnúmero de motivos para seguir viviendo.  Muchas personas han entrado y salido de mi vida pero a pesar de eso he tenido la oportunidad de conocer más seres extraordinarios de los cuales aun conservo en mi vivir.  No soy perfecta pero aun así soy feliz con lo que tengo y con las personas que abundan en mis alrededores.

No soy perfecta ni tampoco pretendo serlo.  Yo me amo así como soy y sé que las personas que están a mi lado me aceptan de igual manera.  Todos tenemos nuestras virtudes y defectos y no debemos juzgar a nadie por su forma de ser.  Es ley de vida el sufrir un poco porque así aprendemos que no todo es perfecto en esta vida.  Nadie es perfecto aunque sí podemos perfeccionar cada área de nuestra vida con el fin de ser mejores personas cada día.  Aunque no seamos perfectos debemos ser agradecidos por tener muchos aspectos positivos que nos ayudan a triunfar en la vida.  Hay que vivir felices porque a pesar de las imperfecciones tenemos personas que nos aman y aprenden a aceptarnos con cada una de nuestras fallas.  Debemos de estar orgullosos de quienes somos porque cada una de nuestras imperfecciones nos han ayudado a crecer y a llegar a donde nos encontramos hoy.  Cada defecto es una pared que vamos derribando para dejar en el camino lo mejor de nosotros.  Demostremos que podemos vivir de manera imperfecta porque así como somos logramos ser personas genuinas y especiales.