El Romanticismo

Los tiempos cambian y en el amor esto también suele pasar.  Aún recuerdo los tiempos de antes cuando se le daba suma importancia y valor a lo romántico.  No se fallaba en ningún aspecto ya que se le prestaba toda la atención del mundo a cada detalle de la relación.  Qué bonito eran esos tiempos cuando se daba esa conexión única a través de las miradas en la cual se detenía el tiempo y se expresaba de distintas maneras ese amor que le teníamos a esa persona especial.

Sabemos que la vida es una de constantes cambios y por ende, las formas de demostrar amor también van evolucionando de manera tal que ya son innumerables.  A pesar de lo beneficioso que es para nosotros no podemos negar que se ha ido perdiendo esa esencia única del romanticismo.

Esos tiempos en donde las cartas de amor a puño y letra eran la orden del día ya que mediante ellas podíamos saber todo sobre nuestro ser amado.  Si no se recibían era para nosotros un momento de total ansiedad pues las cartas eran nuestro primer medio de comunicación, aparte de que teníamos ese bonito gesto de guardar cada una de sus letras para después en un futuro volverlas a leer y viajar en el tiempo.  Qué recuerdos de esas rosas rojas que se convertían en uno de los detalles que destellaba en ellas ese brillo único de amor hacia su alma gemela.  ¿Y que me dicen de esos detalles sencillos que llegaban de manera inesperada y que hasta el sol de hoy se atesoran?  Recuerdos de mucho valor, sin duda alguna.  Las cenas románticas se convertían en todo un acontecimiento importante pues los nervios siempre hacían su trabajo pero al final la velada surgía mejor de lo que se esperaba. 

Lamentablemente ya muchas de estas cosas no se están viendo del todo en los tiempos de hoy pues sólo hay pocos hombres y mujeres que mantienen vivo esta hermosa manera de decir Te Amo.  Los seres locos, aventureros y románticos están escasos, es por eso hay que valorarlos mucho pues básicamente con ellos lo tenemos todo y hasta mucho más.  A veces por el ajetreo de la vida o simplemente porque queremos intentar cosas diferentes dejamos de lado ese toque romántico que le da vida a la relación.  El romanticismo es lo que enciende en su totalidad la llama del amor.  Es lo que nos saca de la monotonía diaria ya que convierte pequeños instantes en momentos inolvidables.  Es una unicidad que une a los corazones para siempre.  Y no deberíamos olvidarlo ya que de aquí proviene la base de un amor puro y duradero.

Con el paso del tiempo la tecnología ha cogido un auge tremendo y por ende, se han ido perdiendo esos cruces de mirada frente a frente, esas caricias que erizaban la piel en tan sólo segundos, esos besos que aún los labios recuerdan con pasión, esas pláticas por horas bajo la luz de la luna llena, entre otros.  Con tan sólo utilizar el celular o la computadora nos facilitamos la vida en nuestras relaciones afectivas.  Sé que en algunas ocasiones la tecnología es primordial para mantener un contacto con el ser que amamos pero que no sólo dependamos de ella para expresar nuestro amor pues en cualquier momento nos puede fallar y afectar todo lo que se ha construido.  Mantengamos un balance entre el romanticismo de antes con el de ahora para así obtener una relación especial y de momentos memorables.